Un Boeing 747-400 de la aerolínea privada turca ACT Airlines (MyCargo), que volaba de Hong Kong a Estambul con un cargamento de equipos electrónicos, se estrelló en la mañana del 16 de enero sobre una zona poblada próxima a la capital kirguisa, mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto internacional Manas de Biskek para repostar. El accidente se saldó con al menos 38 muertos, incluidos los cuatro tripulantes del avión y 34 lugareños, entre los que figuran 17 niños. También hubo 14 heridos, 13 de los cuales siguen en hospitales.
La operación de búsqueda y retirada de escombros continúa y cuenta con la participación de 300 efectivos, informa el sitio web del Ministerio de Emergencia de Kirguistán. Los médicos siguen atendiendo a afectados en el lugar de la catástrofe y hasta el momento han prestado ayuda a un total de 129 personas, principalmente por ataques de ansiedad.
Sputnik
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