El jefe de Estado señaló que, después de la Segunda Guerra de Karabaj, el Grupo de Minsk dejó de funcionar, y añadió: "Debería existir alguna institución internacional. Pensé que la UE podía ser la mejor, porque nuestras relaciones con la UE se basan en el respeto mutuo, la confianza mutua y el interés mutuo. Así pues, esta iniciativa se está transformando en un formato de diálogo muy activo, porque no sólo nos reunimos en Bruselas, sino también, por ejemplo, al margen de la Comunidad Política Europea. La última vez fue en Chișinău. Creo que es importante, porque no permitimos que una situación se estanque. Porque si es el estancamiento, si es de nuevo una especie de ruptura con ellos, entonces no estamos garantizados de cualquier escenario peligroso ".
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