"La errónea valoración por parte de Francia de que el establecimiento del puesto de control fronterizo de Lachin por parte de Azerbaiyán es contrario a las obligaciones contraídas, al tiempo que hace referencia al proceso de negociación y a las obligaciones recogidas en la Declaración Trilateral, y al mismo tiempo ignora de algún modo la presencia de fuerzas armadas armenias en los territorios de Azerbaiyán, la continuación de las provocaciones militares contra Azerbaiyán, el transporte ilegal de minas terrestres y municiones al territorio de Azerbaiyán, así como la grave violación de la Declaración por parte de Armenia al obstruir la apertura de las comunicaciones, es completamente inaceptable.
Parece que Francia, al referirse a la decisión de la CIJ, también olvidó que la Corte, en su orden del 6 de julio, confirmó la total legitimidad del puesto de control fronterizo de Lachin y rechazó unánimemente los llamamientos de Armenia de que se retirara el personal de la Guardia de Fronteras y se eliminara el puesto de control fronterizo.
Azerbaiyán tiene la obligación y la autoridad para impedir el uso de la carretera de Lachin con fines ilegales, así como su uso indebido, garantizando el control y la transparencia en la frontera.
A pesar de los esfuerzos de Azerbaiyán, Armenia no ha cesado en sus provocaciones, ha abierto fuego contra el puesto de control, ha intentado introducir contrabando y ha intentado enviar cargamentos a la zona sin el acuerdo previo de Azerbaiyán. Azerbaiyán facilitó el paso de los residentes armenios a través del puesto de control a pesar de las provocaciones, y como resultado, el 27 de julio, 34 personas con 7 vehículos han pasado por el puesto de control. Aunque se propuso el uso de "Aghdam-Khankandi" y otras rutas alternativas para el transporte de grandes volúmenes de carga, el desdén mostrado por esta decisión de Azerbaiyán durante un largo período en su territorio soberano demuestra que las alegaciones sobre la situación humanitaria no son más que una especulación.
En este contexto, el silencio de Francia ante las provocaciones de Armenia, así como sus llamamientos tendenciosos a Azerbaiyán, demuestran claramente que su política es errónea.
En definitiva, antes de dejarse engañar por las manipulaciones de Armenia y emitir declaraciones tendenciosas sobre la cuestión, instamos a pensar dos veces el propósito de tales declaraciones tendenciosas, y comprender que tales declaraciones dirigidas a Azerbaiyán no sirven a la paz y la estabilidad en la región", añadió Hajizada.

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