La declaración reza: "El hecho de que la parte armenia diera ese paso justo después de las negociaciones en Moscú, donde entre otras cosas se mantuvieron discusiones detalladas sobre la situación actual, demuestra que este país no es sincero en el proceso, y mientras escala la situación, pretende engañar a la comunidad internacional.
La mencionada provocación de Armenia, a la que siguió el tiroteo del 15 de junio contra nuestros guardias fronterizos en Lachin y los intentos de contrabando, es un claro ejemplo de que este país no renuncia a su insidiosa política agresiva.
Esta provocación demuestra una vez más que las afirmaciones de Armenia sobre la "tensa situación humanitaria en la región" no son más que la intención de continuar la manipulación y las actividades ilegales por parte de este país.
A pesar de que la parte azerbaiyana presentó una serie de propuestas, incluyendo el uso de la carretera "Aghdam-Khankandi" y otras rutas alternativas, para satisfacer las necesidades de los residentes armenios, que fueron apoyadas por la Unión Europea y el Comité Internacional de la Cruz Roja, la oposición de la parte armenia a todas las propuestas, incluido el transporte de mercancías por el CICR a través de las carreteras mencionadas por Azerbaiyán, la obstrucción de las actividades humanitarias pertinentes, el bloqueo del acceso al territorio mediante la colocación de barreras de hormigón en las carreteras alternativas, demuestra que las afirmaciones armenias sobre la situación humanitaria no son más que un chantaje político. Además de politizar las actividades humanitarias, estas medidas de Armenia demuestran una vez más que están en contradicción con sus declaraciones sobre el reconocimiento de la soberanía y la integridad territorial de Azerbaiyán.
Involucrar a la Misión de la Unión Europea en Armenia y al cuerpo diplomático como instrumento en la provocación mencionada demuestra que se trata de una acción planeada de antemano.
Exigimos una vez más que cesen tales provocaciones por parte de Armenia".

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