La declaración reza: "Continúan las amenazas del terror armenio con minas terrestres en los territorios liberados de Azerbaiyán. El número de víctimas de las minas terrestres en Azerbaiyán ha aumentado a 303 desde el final de la guerra en 2020. Aliyev Sahib, apicultor del pueblo de Chopurlu, en el distrito azerbaiyano de Kalbajar, resultó muerto a causa de una mina terrestre el 13 de julio.
El terror minero de Armenia contra nuestro país causa la muerte o heridas a nuestro personal militar y a la población civil, además de ralentizar el proceso de retorno de los antiguos desplazados internos a sus tierras natales, creando obstáculos a las actividades de las empresas y a las obras de restauración que se llevan a cabo en la región.
La colocación de minas en los territorios liberados de Azerbaiyán y la falta de mapas precisos de los territorios minados es una demostración abierta de la falta de respeto de Armenia por las normas y principios del derecho internacional y humanitario.
Como organizaciones de la diáspora, pedimos a las organizaciones internacionales pertinentes que tomen medidas decisivas para frenar el terror de Armenia y que faciliten a Azerbaiyán mapas precisos de las minas."
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