"65 mezquitas de las 67 de los antiguos territorios ocupados fueron destruidas y las demás se utilizaron como establos para cerdos y vacas, lo que constituye un insulto contra todos los musulmanes del mundo. Se han destruido, talado y arrasado 60.000 hectáreas de bosques, se han polucionado y contaminado el suelo y los ríos", subrayó el jefe de Estado.
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