La diáspora judía en los EE UU: ¿Cómo obtener el poder y la prosperidad?

  27 Abril 2023    Leído: 1879
La diáspora judía en los EE UU: ¿Cómo obtener el poder y la prosperidad?

Con su existencia, autoridad y poder la comunidad judía de los EE UU puso de manifiesto qué puede conseguir la minoría étnica en los contextos de la democracia, libertades políticas y un sistema de educación y formación bien pensado de una generación creciente.

La motivación al éxito inculcada en la tierna infancia  ayudaba a los judíos a sobrevivir en una condiciones difíciles, a veces dramáticas e infrahumanas en la Edad Media y la historia contemporánea. Es suficiente decir que el sistema de la educación común gratuita para los niños judíos fue declarado en 64 d.C. por el pontífice Joshua ben Gamla y desde entonces se había perfeccionado sin cesar.

La situación con la minoría judía en los Estados Unidos se formaba de manera bastante tolerante. Los primeros judíos aparecieron en el suelo del futuro estado de los EE UU en septiembre de 1654, cuando los 25 judíos se instalaron en el asentamiento neerlandés  Nueva Ámsterdam, que en el mismo año se pasó bajo el control del Imperio Británico y empezó a llamarse Nueva York. En 1776 las colonias de América del Norte proclamaron su independencia. Entonces, en EE UU residían alrededor de los dos miles de judíos. Muchos de ellos luchaban en la guerra por independencia y se adhirieron al bando de insurgentes. Tomando en consideración el papel de los inmigrantes judíos en la fundación del estado norteamericano, el primer presidente de los EE UU George Washington en 1790 en señal de gracia escribió una carta a “La comunidad judía de Newport”, que se convirtió en “Magna Carta Libertatum” (“Gran Carta de las Libertades”) para los judíos norteamericanos.

En ella el presidente, en particular, subrayó que EE UU es el primer país, donde los judíos obtuvieron los iguales derechos. A principios de la Guerra Civil en 1861 EE UU contó con más de 150 mil judíos, y en 1880 llegaron a ser 250 mil. En 1881 en el Imperio ruso acontecieron los pogromos judíos, que condujeron a la emigración masiva de los judíos al continente norteamericano. A diferencia de los judíos-inmigrantes de las dos primeras olas de pogromos, los inmigrantes de la tercera onda, a pesar de su cualificación profesional o grado científico, obtuvieron es estatus de refugiados y fueron recibidos por la comunidad americana como los marginales sociales. Con el apoyo financiero de los judíos-filántropos  americano-alemanes los judíos de Europa del Este consiguieron superar el crisis a corto plazo de movilidad profesional y social. Al aumentar ingresos materiales y alzar estatus social, se integraron bastante rápido a la comunidad americana. En el período de 1881-1920 a los EE UU inmigraron aproximadamente los 2,5 millones de judíos.

La tercera ola de la inmigración judía en los EE UU se caracterizó con la salida suya a las posiciones serias en los ámbitos de ciencia, sociedad, cultura y política. En 1897 el judio belarús Abrhaam Kohan fundó en Nueva York en el idioma yidis el diario “Forverts”, que se hizo el primer órgano de prensa a nivel nacional, que lleva existiendo hasta hoy. El primer ciudadano norteamericano, al que otorgaron el Premio Nobel de Física en 1907 se hace el hijo de los emigrantes judíos de Prusia Albert Abraham Malkenson. En 1912 surge el partido obrero judío, en 1920- el congreso judío norteamericano, en 1923- la organización estudiantel judía “Gilel”. En 1906-1909 Oscar Solomon Straus, un immigrante judío en Alemania, se hace el ministro del comercio y la labor del presidente Theodore Roosevelt. En 1909-1910 le nombran el embajador de EE UU en Türkiye. Acto seguido, obtiene el puesto del viceconsejero del presidente Woodrow Wilson. En 1916 el miembro del Tribunal Supremo se elige el distinguido jurista norteamericano de origen judío Louis Brandeis. Lleva una lucha por aprobación en los EE UU de nueva legislación social, que será capaz de defender los intereses de todos los estratos de población. Desde 1914 Brandeis ocupa el cargo del presidente del Comité temporal sobre los Asuntos sionistas. Él desempeña un papel de importancia en el apoyo de EE UU de la Declaración Balfour y el establecimiento del mandato británico para Palestina. Durante la Primera Guerra Mundial los judíos americanos se alistan de un modo masivo en el Ejército de EE UU. Uno de los voluntarios se hace el famoso compositor norteamericano de origen ruso-judío Irving Berlin. Cuando sirve en el Ejército en 1918 él escribe una canción patriótica «God Bless America», que a día de hoy se considera el himno informal de EE UU y forma parte de las melodías más famosas y conocidas norteamericanas.

Debido al estallido de la Guerra Civil en Rusia en 1918, el Congreso de EE UU aprobó una ley sobre el embargo de inmigración de este país. Una vez llegada al poder en Alemania de Adolf Hitler, en EE UU creció de repente el impacto de ideología nacista, que llevó por primera vez la propagación del antisemitismo en el país. Uno de los antisemitas más destacables se hizo “ el rey automovilístico” Henry Ford. El otro antisemita conocido de EE UU de primera mitad del siglo xx era Charles Lindbergh, que en 1927 realizó el primer vuelo en la historia cruzando el océano Atlántico de Nueva York a Paris. Los antisemitas acusaban a los judíos de agudizar la crisis económica y de vínculos con la mafia. A pesar de la vigencia de la legislación de antiinmigración, en 1920-1944 de Europa a EE UU entraron cerca de 100 mil judíos. Entre ellos resultó un pléyade de los laureados de los Premios Nobel como Einstein, Leo Szilard, Edward Teller, Niels Bohr. El segundo período de la inmigración de los judíos en EE UU cae en 1945-1960. Eran, sobre todo, los "sobrevivientes del Holocausto".

La sexta y la última ola de la inmigración judía en EE UU está ligada a los judíos soviéticos, el 24 % de los cuales fueron los especialistas con la enseñanza secundaria y superior especiales. Según este índice, este grupo étnico ocupaba el primer lugar entre todos los pueblos de la URSS. Los judíos soviéticos se instalaron firmemente en la comunidad norteamericana y crearon la primera diáspora rusa judío hablante, que funcionaba de un modo estable. Conforme a Forbes, en EE UU viven 358 multimillonarios, es decir un multimillonario per 800 mil personas. Entre ellos 108 multimillonarios son judíos o sea uno per 55 mil judíos estadounidenses. El estado más rico de EE UU, California, tiene 90 multimillonrios para sus 36 millones de habitantes. En el estado 2% de la población son judíos, que forman más de tercios de multimillonarios ( 31 personas, incluso 2 más ricas, se dedican a la alta tecnología. Entre ellos, es el hijo de los emigrantes rusos, creador de Google Serguéi Brin. En EE UU residen los 160 laureados para el Premio Nobel en la esfera de la ciencia, los 61 de ellos son judíos. Esto ha sido el resultado de una formación muy alta, para la cual los padres no escatiman medios. El estado material de los judíos había sido más estable que el de la población estadounidense en total. El 55 % de los adultos judíos norteamericanos cuentan con enseñanza secundaria y el diploma de bachiller. Los no judíos tienen el 28 % de este índice. El 60 % de la población judía activa de EE UU son las personas, que se ocupan de una labor cualificada con alto salario. Solo el 5 % de los judíos de EE UU viven por debajo del umbral de la pobreza. 

Lo tocante a las estructuras del poder, actualmente en el senado de EE UU de los cien miembros los 13 son judíos. Hasta los años 1950 en la Cámara Alta del Congreso prácticamente no los había. En la Cámara de Representantes de los EE UU hay 30 judíos. En toda la historia de los Estados Unidos los puestos ministeriales los habían ocupado los 31 representantes de la comunidad judía, los puestos diplomáticos y administrativos-20 judíos.  Los gobernadores de los estados habían sido elegidas las 28 personas, fiscales generales las dos personas. En el gobierno del presidente Joe Biden los judíos son: el Secretario de Estado Blinken, Ministro de Fnanzas Ellin, el Ministro de Seguridad Interior Mayorkas, el Fiscal General Garland.

Heins Kissinger se considera hasta hoy el diplomático más destacable de EE UU. En 2002 EE UU contó con 5380 organizaciones judías, muchas de las que operaron fuera del país. En EE UU funciona un sistema de la educación judía desarrollada-desde los jardines de infancia hasta las instituciones de educación superior, lo que predetermina el éxito de este grupo étnico.

Moisei Bekker, doctorado en filosofía sobre las ciencias políticas


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