La declaración reza así:
"La bandera de Azerbaiyán fue quemada de forma demostrativa por una persona acreditada oficialmente en la ceremonia de apertura del Campeonato Europeo de Halterofilia en Ereván, capital de Armenia, el 14 de abril de 2023.
El hecho de cometer un acto tan bárbaro en la ceremonia a la que asistió el primer ministro de Armenia y su aprobación por el público armenio, así como la descripción de la persona que cometió ese acto como un héroe, es un claro ejemplo de odio étnico, racismo, xenofobia y azerbaiyanofobia en este país, así como está en total contradicción con los nobles objetivos y principios del deporte, que promueve la paz y el entendimiento mutuo entre las naciones. La politización del deporte es absolutamente inaceptable.
Debido a las presiones psicológicas en Armenia, donde prevalece tal atmósfera de odio y la seguridad no está garantizada, la participación normal de los atletas azerbaiyanos en las competiciones es imposible. Teniendo esto en cuenta, se ha tomado la decisión de devolver a los atletas azerbaiyanos a su patria. Armenia debe garantizar su regreso seguro.
Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y a las instituciones deportivas internacionales para que condenen enérgicamente este acto bárbaro. También pedimos a la Federación Europea de Halterofilia que imponga sanciones a Armenia.
Creemos que este incidente demuestra que Armenia es incapaz de celebrar competiciones deportivas internacionales y garantizar la seguridad de los atletas", subraya la declaración.
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