Shaul Davydov señaló que en el mundo rápidamente cambiante de hoy es muy importante preservar los valores y tradiciones establecidos durante siglos: "Los judíos y otras minorías nacionales siempre se han sentido seguros en Azerbaiyán. Nunca ha habido desacuerdos entre los pueblos que viven en Azerbaiyán, todos han vivido en un ambiente de amistad y comprensión mutua. Y esta tradición se ha conservado.
Arif Babayev subrayó que los judíos de Azerbaiyán vivían seguros y no se enfrentaban a ninguna forma de xenofobia debido a la singular atmósfera de tolerancia que prevalece en el país: "Históricamente, los judíos siempre han vivido en paz y armonía con los azerbaiyanos. Los judíos de Azerbaiyán incluso celebran la fiesta de Novruz. Y ahora nuestros hermanos azerbaiyanos están presentes en nuestra fiesta. Los judíos que viven en Ganja han conservado sus tradiciones y costumbres, y viven en paz y armonía con los azerbaiyanos.
Un miembro de la comunidad local de judíos de la montaña, Vidadi Garajayev, afirmó que Azerbaiyán es una tierra bendita: "Durante mis 75 años, no me he sentido un extraño en este país. Además de azerbaiyanos, en Ganja viven muchos rusos, judíos y representantes de otras nacionalidades. Desde que los judíos viven en Azerbaiyán, nunca han sido acosados. Todos los representantes de los pueblos que residen en este país son tolerados. Los judíos de la montaña rezan por la salud del presidente Ilham Aliyev", declaró Garajayev.
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