Estamos hablando principalmente de nuestro vecino costero, Turkmenistán. ¿Cuál es el estado del potencial de energía renovable y verde de este país? ¿Pueden desbloquear ese potencial a través de la infraestructura que ofrece Azerbaiyán?

Profesor Chingiz Ismayilov, Ph.D. en geografía, jefe del Departamento de Economía y Geografía Social de la Universidad Estatal de Bakú, dijo a AzVision.az que los territorios en la costa del Caspio son generalmente zonas azotadas por el viento: en el norte, oeste y este. Al mismo tiempo, estos países, especialmente Turkmenistán, disfrutan de muchos días soleados durante todo el año. La radiación solar es muy alta en el desierto de Garagum, lo que también significa grandes oportunidades para utilizar la energía solar. Por lo tanto, Turkmenistán tiene un gran potencial para la energía alternativa.

“Al mismo tiempo, la energía renovable siempre permanecerá en un segundo plano en los países con suficientes fuentes de energía tradicionales. Sin embargo, están creando un lago artificial, el Altyn Asyr (Edad de Oro), en la intersección de las provincias de Balanabad y Tashauz en el norte de Turkmenistán, al este del lago Garabogaz. Completarán el llenado del lago para 2025. Además de recolectar agua de drenaje, también están desarrollando proyectos de energía verde en el sitio. Prevén recolectar energía solar y eólica en una central eléctrica con una capacidad de 10 MW y convertirla en electricidad.

Turkmenistán tiene la misma capacidad de energía eólica que posee Azerbaiyán. Sin embargo, si hay 4 millones de personas viviendo en la región costera de Azerbaiyán, Turkmenistán solo tiene una población de 200 mil en las costas, lo que significa que la demanda no es tan grande. El potencial de recursos, sin embargo, es excelente”.

- Azerbaiyán, Georgia, Hungría y Rumania firmaron un protocolo sobre la construcción de un corredor o cable eléctrico de alta tensión. Azerbaiyán y Turkmenistán, por otro lado, cooperan en el campo de la energía tradicional, es decir existe el campo 'Dostlug'. ¿Esto también crea una oportunidad única para que Turkmenistán se una al proyecto en el futuro?

“Como cualquier otro país, Turkmenistán también está interesado en expandir y profundizar sus relaciones económicas. No solo la exportación de petróleo y gas, sino también la exportación de otros recursos energéticos es también una oportunidad de cooperación alternativa para Turkmenistán. Analicemos el asunto que nos ocupa.

El gasoducto Trans-Caspio había sido discutido durante mucho tiempo. La Unión Europea también lo apoyó. Sin embargo, el proyecto no se llevó a cabo. La razón hay que buscarla en los intereses geopolíticos de la zona. Rusia e Irán insistieron en agregar una cláusula especial a la Convención sobre el estado legal del Mar Caspio bajo el pretexto de 'problemas ecológicos' (pero, por supuesto, el razonamiento principal fueron los intereses geopolíticos) que requería que todos los estados ribereños del Caspio acordaran construir cualquier tubería.

Si Rusia insinuaba un "no" a este proyecto antes de la guerra de Ucrania, ahora la negativa se expresará abiertamente. Rusia suministró el 40% de la demanda en el mercado europeo, mientras que la cifra se ha desplomado al 8%. El mercado europeo está prácticamente cerrado para Rusia en términos de exportaciones de gas. Esto significa que Rusia definitivamente no permitirá una nueva salida para Occidente.

Uno puede cuestionar que un cable de alta tensión no sea un gasoducto y que incluso pueda causar problemas ecológicos. El estado del Mar Caspio dice que los países controlan una franja costera de 15 kilómetros. La parte media se considera una zona común, con una poderosa flota rusa en su lugar. Si por allí pasara un cable eléctrico, ¿quién garantizará que algún día no se produzca un “accidente”? ¿Quién encontrará al perpetrador y probará su culpa? Debemos entender los peligros que existen.

No solo Rusia, sino también Irán se opondrán, porque queda fuera de estos proyectos. Pero, tenemos relaciones de intercambio de electricidad con Rusia e Irán.

Somos nosotros que proveemos a Irán y el gas y la energía eléctrica. Este volúmen del gas o de la energía eléctrica se transmite a Najicheván a través de Irán. Azerbaiyán dispone, también, de las líneas eléctricas con Rusia. Como si existiese una red aquí. Sin embargo, se debería tener en cuenta los juegos geopolíticos para garantizar la seguridad de las líneas eléctricas de alta tensión que pasan de Turkmenistán a través de Azerbaiyán en el marco de esta red.

-Imaginémonos que y Rusia e Irán han llegado a un acuerdo. Desde el punto de vista de la técnica y rentabilidad, ¿se justificará este proyecto? Desde el punto de vista del reparto de las ganancias, ¿ cuán interesante puede ser?

- Claro que es necesario realizar unos cálculos, contar con razones. Por ejemplo, según información preliminar, la colocación de cables subacuáticos desde la costa de Georgia hasta Rumanía es, en promedio, de 2 millares de euros. Por supuesto, los inversores deben ser los países europeos dado que esta línea la están colocando para ellos.

Uno de esos días, Azerbaiyán puso en explotación una central termoeléctrica en Mingachevir. El 60% de sus inversiones es a nuestra propia cuenta. A mi juicio, realizaremos el trazado de la línea mencionada en nuestro suelo sin atraer los créditos del exterior, a nuestra cuenta.

Lo que se refiere a las partes que pasan por el fondo del mar Negro, los países de Europa deben prestar una especial atención desde el punto de vista de inversión y tecnología. Hay que reconocer que Azerbaiyán no dispone de una experiencia grande en el tendido de las líneas eléctricas subacuáticas de alta tensión. Mientras tanto, Europa acumuló una experiencia así. En el fondo del Océano Atlántico y el mar Mediterráneo se encuentran las líneas. En la parte central del mar Caspio la profundidad es de 300-500 metros como máximo. Lo principal depende de profundidad y distancia. Esto, a su vez, requiere las calculaciones. Es probable que el mar Caspio, en comparación con el mar Negro, necesite una inversión dos veces menor. Ya que en una profundidad de menos de 80 metros la composición de agua en el mar Negro es un medio agresivo.  Son necesarios los recubrimientos especiales allí para prevenir el proceso de la corrosión de los cables. Esto, a su vez, incrementa los gastos. Se ha de tener en cuenta que en el mar Caspio existen los fenómenos de cambio de la profundidad y corrientes. Esto quiere decir que hay numerosos parámetros que impactan el volúmen de la inversión.

-Si realiza el transporte de la energía renovable de Turkmenistán a través de Azerbaiyán, ¿cómo influirá esto en los vínculos geopolíticos?

- Claro que de una manera positiva. La cooperación siempre contribuye al desarrollo económico de los países, al incremento en la mejoría del bienestar de la población y a la apertura de nuevos puestos de trabajo. Ahora bien, el enfrentamiento de hoy es de largo plazo. Creo ( y no es sólo mi opinión) que esto llevará más de 10 años. El enfrentamiento abarca todas las áreas. No es sólo política, sino también economía, las relaciones humanas, psicología. El antagonismo produjo una brecha grande tanto en Occidente como en Rusia. Occidente dejó de confiar en Rusia, y Rusia ya no confía en Occidente. En las relaciones políticas y económicas se exige mucho tiempo para devolver esta confianza. Rusia debería emprender unos pasos correspondientes a las relaciones internacionales. Europa, a su vez, debería comprender que cada país tiene su propio punto de vista. Es decir, es incorrecto unificar al mundo.

-Usted acaba de señalar que se está llevando a cabo las obras en el campo de la energía alternativa en Turkmenistán. ¿A quién venderá la energía tras conseguir resultados?

-A mi juicio, en una situación actual Turkmenistán no será el iniciador. Conforme a los beneficios económicos nacionales, se interesa en esto. Pero abstendrá de mostrar una iniciativa al respecto. Dado que son los países europeos que necesitan la energía de Turkmenistán. El país exporta los 80 millares de metros cúbicos de gas anualmente y mantiene a los 5-6 millones de sus habitantes a costa de estas ganancias. Entonces, Turkmenistán no siente una necesidad muy grande. Reitero que está interesado, pero no será el iniciador.

La Unión Europea debe resolver por sí sola los tres asuntos de importancia como inversión, la tecnología del trazado de los cables subacuáticos y la garantía de su seguridad. Si lo hace, Turkmenistán se adherirá con mucho placer. Al contrario, no solucionará nada ni mostrará iniciativa.

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