"El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, hizo una declaración en el 35 aniversario de las manifestaciones que comenzaron el 20 de febrero de 1988 en la ciudad de Khankandi, Azerbaiyán, afirmando que las protestas habían comenzado espontáneamente y trató de presentarlas como una cuestión de derechos humanos.
En realidad, esas manifestaciones fueron preparadas con mucha antelación y formaban parte de un complot sistemático al servicio de reivindicaciones territoriales contra Azerbaiyán y de la discriminación racial contra los azerbaiyanos", declaró la Comunidad de Azerbaiyán Occidental al comentar la declaración del primer ministro armenio Nikol Pashinián sobre el 35º aniversario de las manifestaciones que comenzaron el 20 de febrero de 1988 en la ciudad de Khankandi, Azerbaiyán.
"Antes de estas manifestaciones, Armenia ya había presentado una reclamación territorial contra Azerbaiyán y había iniciado una limpieza étnica total por medio de la violencia contra los azerbaiyanos que vivían en la RSS armenia. Estos procesos iniciados por Armenia sirvieron para la creación de un espacio monoétnico y la expansión territorial, que son contrarios a los derechos humanos y al derecho internacional. Mediante este enfoque racista y agresivo, Armenia expulsó a los azerbaiyanos de su territorio, ocupó los territorios internacionalmente reconocidos de Azerbaiyán y expulsó de allí a todos los azerbaiyanos.
La conclusión con éxito de la operación de autodefensa de la República de Azerbaiyán contra el ataque militar y la ocupación de Armenia en 2020 es un paso importante hacia el restablecimiento de la justicia. Aumentó las perspectivas de paz entre los dos países. En lugar de utilizar esta oportunidad única con el fin de tomar medidas concretas para lograr la paz, en particular, para permitir el retorno pacífico, digno y seguro de los azerbaiyanos expulsados del territorio de Armenia, la declaración de los dirigentes armenios con motivo del aniversario de un acontecimiento notorio que encarna las reivindicaciones territoriales y la limpieza étnica es lamentable.
Es hipócrita por parte del Gobierno de Armenia, que no permite a los azerbaiyanos regresar y vivir en sus hogares, especular sobre los derechos de los ciudadanos azerbaiyanos de etnia armenia que viven en la región de Karabaj de Azerbaiyán.
Es una inmensa injusticia que los azerbaiyanos expulsados del territorio de la actual Armenia sigan sin poder regresar a sus hogares y que en este país continúe el estado monoétnico, la limpieza étnica y la discriminación racial sistemática. Esto representa un gran obstáculo para el establecimiento de una paz duradera.
La Comunidad de Azerbaiyán Occidental pide al Gobierno de Armenia que inicie inmediatamente negociaciones con la Comunidad en el marco de un proceso internacional pertinente para que los azerbaiyanos que expulsó de Armenia puedan regresar a su patria pacíficamente, en condiciones de seguridad y dignidad", subrayó la Comunidad en un comunicado.