Nacido en el País Vasco en 1934, Paco Rabanne vivía exiliado en Francia desde los cinco años. Su familia decidió huir de España en medio de la guerra civil que lo dejó huérfano de padre, quien fue fusilado por las tropas nacionales por apoyar la Segunda República.
Mientras vivía en la comuna francesa de Brest, fue buscado por la Gestapo durante la ocupación nazi y residió ahí hasta 1947. Estudió arquitectura, pero se dedicó a la alta costura, convirtiéndose con el tiempo en un gran modista, perfumista y empresario con su propio imperio.
La afición por la moda la heredó de su madre, quien había trabajado en un taller de Balenciaga en San Sebastián. Estrenó sus primeros atuendos en la pasarela de la Bienal de París en 1963, experimentando con diferentes materiales y mezclando plástico, papel, plumas y aluminio.
Su amor por trabajar con el metal y alambres le dio el apodo de 'El metalúrgico de la moda', que se quedó con él de por vida. La mismísima Coco Chanel lo apodó así con sorna.
También es famosa la colaboración de Paco Rabanne con el grupo español Puig en la creación de perfumes. En 1969, salió su primer perfume femenino, Calandre, con intensas notas metálicas y florales, y en 1973 la perfumería masculina fue revolucionada con el aroma Paco Rabanne Pour Homme.
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