El diplomático azerbaiyano dijo en su discurso que las Naciones Unidas fueron creadas para prevenir las guerras y el sufrimiento humano mediante la adhesión de todos sus miembros a un orden jurídico internacional común, informa AZERTAC. "Como ha subrayado un distinguido académico, la Carta de la ONU no es sólo un tratado multilateral que creó la organización y esboza los derechos y obligaciones de sus Estados miembros, sino también la constitución de las Naciones Unidas, que define sus funciones y establece sus limitaciones", declaró Aliyev.
Sin embargo, a pesar de su reconocimiento universal y su carácter vinculante, los propósitos y principios de la Carta siguen siendo abiertamente ignorados, lo que socava la soberanía y la integridad territorial de los Estados, aumenta la gravedad de los conflictos armados, la intolerancia basada en la identidad y el número creciente de amenazas terroristas y separatistas. Señaló que, cuando Azerbaiyán ingresó en la ONU en mayo de 1992, ya se había enfrentado a varios años de agresión armada por parte de la vecina Armenia, basada en una notoria ideología etnonacionalista, relatos históricos inventados y reivindicaciones territoriales infundadas: "En contra de su solemne promesa de defender los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, en particular los relativos al arreglo pacífico de controversias y al no uso de la fuerza, Armenia se apoderó por la fuerza y mantuvo bajo ocupación una serie de territorios azerbaiyanos que estaban bajo ocupación. Las consecuencias de la agresión son estremecedoras: se perdieron decenas de miles de vidas; todos los territorios ocupados fueron limpiados étnicamente de más de 700.000 azerbaiyanos; cientos de ciudades, asentamientos y pueblos de Azerbaiyán fueron arrasados; el patrimonio cultural y religioso de Azerbaiyán y el medio ambiente sufrieron daños masivos.
Las condenas y los requisitos obligatorios contenidos en las Resoluciones 822, 853, 874 y 884 del Consejo de Seguridad, adoptadas por unanimidad en 1993, fueron sencillamente ignorados por Armenia, y la mediación dirigida por la OSCE no contribuyó a una solución negociada. "La falta de una respuesta adecuada por parte de las instituciones internacionales pertinentes, el doble rasero y la selectividad con respecto a las obligaciones universalmente reconocidas sólo animaron a Armenia a seguir manteniéndose firme y contribuyeron a su permisividad", subrayó el diplomático azerbaiyano. - La reanudación de las hostilidades en otoño de 2020 fue una consecuencia lógica de la prolongada impunidad de Armenia. Los ataques directos e indiscriminados de Armenia contra zonas pobladas de Azerbaiyán han causado numerosas víctimas civiles e importantes daños a la infraestructura civil. Azerbaiyán ha demostrado determinación al defender a su pueblo y liberar sus territorios ocupados, actuando únicamente en su territorio soberano, en pleno cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional."
Y.Aliyev declaró que, tras el fin de la guerra en el interior del país, Azerbaiyán dio prioridad a la rehabilitación y reconstrucción de los territorios liberados, así como a su reintegración en la economía del país para garantizar el retorno seguro de la población desplazada y un alto nivel de vida. Para ello, mediante un decreto presidencial de 7 de julio de 2021, se crearon las regiones económicas de Karabaj y Zangazur Oriental: "En estas regiones se sigue trabajando intensamente. Para garantizar la rendición de cuentas por las atroces violaciones del derecho internacional, Azerbaiyán ha iniciado procedimientos judiciales ante el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Además, varias personas han sido procesadas y castigadas por crímenes de guerra y actividades terroristas y mercenarias. Al mismo tiempo, Azerbaiyán inició un proceso de normalización de las relaciones interestatales con Armenia basado en el reconocimiento mutuo y el respeto de la soberanía y la integridad territorial de la otra parte dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. A pesar del amplio apoyo internacional a esta iniciativa y a los principios de normalización propuestos por Azerbaiyán, así como de los intensos esfuerzos diplomáticos realizados durante el año pasado, los planteamientos y las acciones de Armenia para promover los compromisos acordados no han sido fieles ni directos".
El diplomático señaló que las invenciones banales y los engaños deliberados de Armenia forman parte de la prolongada política de desinformación de Ereván, llevada a cabo en el contexto de sus flagrantes violaciones del derecho internacional desde hace mucho tiempo. Resulta irónico que Armenia -el país que desató la agresión contra Azerbaiyán, que ha ocupado los territorios soberanos de Azerbaiyán durante casi 30 años, llevado a cabo una limpieza étnica masiva y cometido otros crímenes atroces durante la guerra- invoque ahora la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. Sin embargo, sería ingenuo creer que Armenia ha comprendido de repente el imperativo de cumplir las normas y principios del comportamiento civilizado y ha revisado los arraigados estereotipos de odio racial y superioridad.
En su discurso, Y. Aliyev subrayó que Armenia debe cumplir sus compromisos internacionales, retirar completamente sus fuerzas armadas y los grupos armados ilegales del territorio de Azerbaiyán, cesar y desistir de las reivindicaciones territoriales y las actividades ilegales, poner fin al terrorismo minero, aclarar el destino de varios miles de azerbaiyanos desaparecidos durante el conflicto, reparar los daños causados a Azerbaiyán y a nuestro pueblo, y centrarse en negociaciones directas para encontrar "Es más importante que nunca que toda la comunidad internacional apoye las negociaciones bilaterales y orientadas a resultados entre Armenia y Azerbaiyán sobre la base de principios y obligaciones acordados. No debe perderse la oportunidad que queda por aprovechar para pasar la página de la hostilidad y establecer una paz sostenible y duradera".

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