AZERTAC informa que el principal objetivo de la conferencia era recaudar los recursos financieros necesarios para eliminar las consecuencias de la catástrofe natural que azotó Pakistán en agosto del año pasado y apoyar la reconstrucción del país.

El primer ministro paquistaní, Mohammad Shehbaz Sharif, y el secretario general de la ONU, António Guterres, inauguraron el acto y se mostró un mensaje en vídeo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Asistieron representantes de 46 países y 48 instituciones financieras y públicas internacionales.

El viceministro Elnur Mammadov señaló en su discurso que Azerbaiyán comparte el dolor del pueblo y el Estado pakistaníes, amigos y hermanos, y ha aportado casi siete millones de dólares estadounidenses en total desde 2010 para eliminar las consecuencias de las inundaciones ocurridas en este país en diferentes años. Se señaló que, en agosto de 2022, Azerbaiyán había proporcionado una ayuda financiera de dos millones de dólares estadounidenses a Pakistán para paliar los daños causados por las recientes inundaciones, consideradas las peores catástrofes naturales de la historia de Pakistán. El viceministro informó de que, teniendo en cuenta la magnitud de la catástrofe, se proporcionaría ayuda financiera adicional por valor de dos millones de dólares estadounidenses en nombre del presidente Ilham Aliyev. Se señaló que, como consecuencia de las catástrofes naturales ocurridas en 2022, un tercio del territorio de Pakistán quedó inundado, a consecuencia de lo cual 15.000 personas perdieron la vida y resultaron afectadas, y 33 millones de personas se vieron desplazadas. El Grupo del Banco Mundial estimó que hasta 9 millones de personas podrían caer por debajo del umbral de pobreza como consecuencia de estas inundaciones. Pakistán ha preparado un plan de evaluación de las necesidades tras la catástrofe con el apoyo del sistema de la ONU, el Grupo del Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo y la Unión Europea, y ha constatado que los daños causados por las inundaciones superan los 14.900 millones de dólares, las pérdidas económicas los 15.200 millones y las necesidades de reconstrucción los 16.000 millones. El plan, que constituye la base del marco de reconstrucción, rehabilitación, recuperación y resistencia (4RF), identificó prioridades clave como la rehabilitación de los medios de subsistencia y la agricultura, la vivienda privada y la rehabilitación y reconstrucción de las infraestructuras públicas.

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