Se señaló que, en particular, hay nuevas pruebas de la colocación de trampas explosivas en las casas por parte de Armenia a partir de 2021 en el territorio de Azerbaiyán. Esto impide el regreso de los desplazados internos, que fueron expulsados de sus hogares hace 30 años como consecuencia de la ocupación armenia.

La parte armenia, en flagrante violación de las disposiciones de la Declaración Trilateral, ha continuado con sus provocaciones militares, y desde agosto de 2022 se han encontrado en Azerbaiyán más de 2.700 minas de fabricación armenia 2021. Existen pruebas de que las minas fueron colocadas por Armenia en el periodo posterior a la firma de la Declaración Trilateral sobre el cese de todas las hostilidades, la retirada de las fuerzas azerbaiyanas del territorio de Azerbaiyán y la aceptación del regreso de los desplazados internos azerbaiyanos a los territorios liberados de la ocupación. Más de la mitad de las minas en cuestión se encontraron en zonas civiles. Además, Armenia utiliza abiertamente la carretera de Lachin, reservada exclusivamente para fines humanitarios, para transportar estas minas y otras armas.

La colocación de minas no sólo pone en peligro a los civiles, sino que también constituye una provocación y pone en peligro la firma de un acuerdo de paz con el que Azerbaiyán sigue comprometido. Hace apenas tres semanas, la explosión de una mina en el distrito de Kalbajar causó heridas a 7 azerbaiyanos, entre ellos 4 civiles que participaban en labores de reconstrucción, y un muerto.

Azerbaiyán ha hecho un llamamiento a la Corte Internacional de Justicia para que tome las medidas inmediatas necesarias a fin de que Armenia limpie las zonas de forma rápida, segura y eficaz, ponga fin a su contaminación de zonas civiles con minas y otros explosivos y al uso de la carretera de Lachin con este fin.

La parte azerbaiyana proseguirá sus esfuerzos para que Armenia rinda cuentas por las violaciones de los derechos humanos.

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