IWPR escribió que Karabaj es reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán. El artículo menciona que, a pesar de ello, a principios de la década de 1990 se inició una guerra por el control de esta zona y la región fue controlada por los armenios que ganaron la primera guerra.

El autor describe cómo la vida de un armenio sirio asentado en Karabaj se convirtió en una pesadilla. Ovik Asmaryan actualmente vive en Khankendi. Escapó a Karabaj con su esposa Isabel y sus tres hijos en 2012 desde Alepo, Siria, o lo trajeron ilegalmente.

Ovik dijo que pensó en huir de Siria después de que un cohete impactara en su casa. Partió con un convoy de 14 autos compuesto por sus familiares y amigos: "Viajamos 1.600 kilómetros desde Siria a Türkiye, de allí llegamos a Georgia, y luego pasamos por Armenia y llegamos a Khankendi".

Según Asmaryan, después del inicio de la guerra civil en Siria, aproximadamente 18 mil sirios de origen armenio llegaron a Armenia. Por supuesto, la mayoría de ellos fueron trasladados más tarde a los territorios de Azerbaiyán que estaban ocupados en ese momento.

La familia Asmaryan incluso se fue de luna de miel a Karabaj, que estaba bajo ocupación en ese momento. Se enamoraron especialmente de Shusha, que fue destruida por los separatistas.

Asmaryan compró propiedades en Shusha y en Khankendi. Empezó un negocio de jardinería y logró adquirir una gran cantidad de terreno.

- Traje plántulas de Siria y planté jardines en 20 hectáreas de tierra. Puedo decir que fundé una pequeña Siria en Karabaj. Planté olivares en 200 hectáreas de tierra. Nuestro negocio floreció hasta 2020, comenzamos a recibir grandes pedidos, los armenios sirios expresaron abiertamente cómo saquearon y explotaron las tierras de otras personas. Asmaryan dijo que la guerra de los 44 días destruyó todo lo que había creado: "No sé qué haré a continuación y qué pasará en el futuro en general. Sabía lo que haría antes de la guerra de los 44 días y durante esas batallas. Pero ahora ha surgido una situación completamente incierta. No tengo respuesta sobre qué sucederá y cómo. No creo en las autoridades en Armenia. Nos engañaron a todos, decían que pronto ganaremos. Pero experimentaron derrota tras derrota".

La publicación escribe que la amenaza constante de operaciones militares después de la Segunda Guerra de Karabaj ha provocado menos visitas a Khankendi por parte de extranjeros y de armenios. El turista extranjero, principal fuente de ingresos de los comercios locales hasta 2020, ya ha desaparecido. Asmaryan cuelga un rifle de asalto Kalashnikov sobre el piano en la sala de estar y guarda sus pistolas en otro lugar.

- Después de la guerra, recibí permiso del gobierno (es decir, del régimen separatista - ed.) para tener legalmente armas en casa. Después de todo, las tropas azerbaiyanas están en Shusha, a solo 10 kilómetros de Khankendi. Ni siquiera tenía una pistola de gas antes de la guerra. En ese momento, estaba seguro de que el ejército armenio me protegería. Pero ahora tenemos que mantener las armas en casa. Es natural querer protegernos. ¿¡En quién puedo confiar, en los rusos!?, - Asmaryan no ocultó su temor a una nueva escalada. Al final, el armenio sirio también dijo que quiere quedarse en la región. Pero con la condición de que se mude al otro lado de la frontera y viva en el territorio bajo el control de las fuerzas militares armenias: “Vine aquí para convertirme en ciudadano del estado armenio. No me moví para que mis hijos y yo aceptáramos las reglas de vida establecidas por Azerbaiyán. Mi hijo tiene 17 años. Debe servir en el ejército el próximo año. ¿Cómo voy a confiar ahora a mi hijo como comandante de un ejército que está perdiendo la guerra vergonzosamente?".

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