Azerbaiyán no ha bloqueado a nadie. No deseamos ningún daño a nuestros ciudadanos armenios que viven en Karabaj. Tenemos hechos irrefutables de que los separatistas allí, bajo el patrocinio de Rusia, están saqueando deliberadamente los recursos naturales de Azerbaiyán y vendiéndolos a Irán. Mientras los funcionarios azerbaiyanos llegaron al lugar para inspeccionar, los separatistas resistieron, en gran parte apoyados por los pacificadores rusos.
Después de esto, un grupo de ecoactivistas azerbaiyanos expresaron su deseo de ir a Khankendi para monitorear la situación ecológica en esos depósitos, donde los llamados 'pacificadores' rusos les bloquearon el camino. Hay miles de fotos y videos virales de la escena que muestran que los pacificadores fueron los que bloquearon el camino.
Los activistas azerbaiyanos simplemente querían ver la situación en Khankendi de primera mano y sin ninguna otra intención. Si las fuerzas de paz rusas despejan el camino y les dan la oportunidad hoy, el camino a Lachin comenzará a operar de inmediato.
Hay un detalle que simplemente no podemos entender. ¿Por qué los ciudadanos pacíficos desarmados de Azerbaiyán no pueden ir a Khankendi? No hay ninguna base legal que diga lo contrario. Todos los actos jurídicos, en particular los documentos oficiales de la ONU, reconocen a Karabaj como territorio de Azerbaiyán. Ningún documento demuestra ni puede demostrar lo contrario.
Los pacificadores rusos son invitados temporales en Karabaj, un requisito dictado por la declaración del 10 de noviembre firmada entre los tres países. Su única misión debe ser salvaguardar a la población armenia local. No tenemos objeciones a eso. Si los armenios están en peligro, los pacificadores pueden intervenir. Pero no pueden quitar el derecho de los civiles a viajar en el territorio de su propio país. No tienen autoridad para hacerlo. Eso es lo que estamos objetando.
Siento que lo siguiente debe repetirse. La carretera de Lachin se reabrirá tan pronto como Azerbaiyán recupere sus derechos para monitorear la situación en Karabaj, que es su territorio legal. ¡Eso es precisamente lo que queremos más que nadie!
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