Los cancilleres examinaron las relaciones bilaterales entre los países y señalaron el potencial existente para fomentarlas. También discutieron los vínculos entre Azerbaiyán y la UE.
El ministro Bayramov subrayó el considerable potencial para el progreso de los lazos económicos, comerciales y de inversión entre ambos países. Los funcionarios mantuvieron también conversaciones sobre cuestiones de seguridad energética. Se refirieron a los esfuerzos de Azerbaiyán en el campo de la seguridad energética, las exportaciones de energía a Europa y el desarrollo de recursos energéticos renovables.
El canciller azerbaiyano puso al corriente a su par sobre la situación en la región tras el conflicto del Karabaj, los pasos dados por Azerbaiyán hacia la paz, las actividades de reconstrucción en las tierras liberadas y los proyectos de energía verde. También destacó la amenaza que suponen las minas terrestres en el Cáucaso Sur.
El canciller portugués Cravinho expresó el interés de su país en mejorar la cooperación con Azerbaiyán.
Las partes también mantuvieron un intercambio de opiniones sobre otras cuestiones de interés común.
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