“Armenia aún tiene que retirar por completo sus formaciones armadas ilegales de los territorios de Azerbaiyán. De manera similar, Armenia retrasa artificialmente la restauración de los enlaces de transporte, incluso al negarse a proporcionar acceso sin obstáculos entre Azerbaiyán y su República Autónoma de Najicheván.
En cambio, luego de una provocación temeraria a lo largo de la frontera estatal no delimitada a mediados de septiembre, Armenia se embarcó en una campaña de difamación contra Azerbaiyán para secuestrar la agenda de normalización.
El papel de ciertos terceros para envalentonar el comportamiento revanchista de Armenia también es motivo de gran preocupación, ya que tienta a Armenia a recurrir a mayores provocaciones militares y retórica belicosa”, señaló el ministro.
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