Se observa que estas resoluciones, adoptadas por el Senado y la Asamblea Nacional de Francia, hablan de la transformación de los órganos legislativos de Francia en la arena de las aventuras políticas: "Rechazamos enérgicamente esta resolución de la Asamblea Nacional francesa y la consideramos como hipocresía política”.

El llamamiento dice que Francia todavía no devuelve a sus propietarios originales una serie de territorios pertenecientes a la categoría de descolonización, y sobre la base de una política de neocolonialismo, está siguiendo un curso de anexión de estos territorios: “El hecho innegable es que en Francia el racismo, la islamofobia y el antisemitismo ya han alcanzado un nivel extremo. Los políticos franceses no deben olvidar que el colonialismo es un crimen contra la humanidad”.

El documento subraya que, en este sentido, los miembros del Parlamento francés deberían abandonar la práctica de tergiversar los acontecimientos que tienen lugar en el Cáucaso Sur, poner fin a la retórica y las acciones que podrían impedir la oportunidad histórica para el establecimiento de relaciones interestatales civilizadas entre Azerbaiyán y Armenia: “Sería útil y efectivo si la Asamblea Nacional Francia revisara correctamente la historia del colonialismo y le diera una evaluación política y legal correcta, cumpliera con sus obligaciones de reprimir los casos de racismo, islamofobia y antisemitismo que asolaban Francia, escuchara los problemas de los ciudadanos comunes de Francia".

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