Según el plan, las unidades fueron puestas en alerta y retiradas de los puntos de despliegue permanente a las áreas de reunión y tomaron posiciones de tiro.
Durante los ejercicios se cumplieron las tareas de supresión de las provocaciones de un grupo de sabotaje del enemigo imaginario que penetrara en la zona de responsabilidad de las unidades, así como la planificación y dirección de actividades para su neutralización.
Además, se proporcionó apoyo de fuego a las unidades de armas combinadas mientras se realizaba la captura de posiciones estratégicamente importantes, así como diversas tareas de entrenamiento de combate.
Los principales objetivos de los ejercicios son mejorar las actividades del cuartel general y la interoperabilidad a la hora de poner una unidad militar en estado de preparación para el combate, así como aumentar las habilidades de los comandantes en la gestión de unidades durante el combate y su pronta toma de decisiones.
Durante los ejercicios se cumplieron con éxito las tareas asignadas.
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