De acuerdo con el plan de los ejercicios, los buques, que fueron puestos en alerta y salieron del puerto, anclaron en el sector azerbaiyano del Mar Caspio y organizaron la protección de la infraestructura energética.
En el marco de los ejercicios con fuego real, los marinos azerbaiyanos cumplieron con profesionalidad las tareas de destrucción de medios de ataque de superficie, minas flotantes y objetivos aéreos, así como de grupos terroristas-saboteadores de un enemigo imaginario.
Todas las tareas asignadas se cumplieron con éxito en el transcurso de los ejercicios realizados para mejorar las habilidades de los comandantes y oficiales de estado mayor en la organización de las operaciones de combate y la gestión de las fuerzas durante la batalla.
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