Debido a los conflictos políticos y militares en los principales países productores de trigo alimentario, existen graves riesgos para los precios y las existencias en los mercados mundiales, así como limitaciones para el comercio mundial de este producto. La incertidumbre provocada por los conflictos, el fuerte aumento de los costes logísticos del trigo alimentario y las restricciones y prohibiciones a la exportación impuestas por los países productores han provocado una menor oferta en el mercado mundial y un aumento de los precios.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se estima que los precios mundiales de los alimentos en julio de 2022 aumentarán un 13,1% en comparación con el mes correspondiente de 2021. Según las previsiones de la organización, en general se espera que la producción mundial disminuya en 2022.

Además, una de las cuestiones importantes para Azerbaiyán es que siguen vigentes los elevados aranceles de exportación impuestos desde febrero de 2021 por Rusia, uno de los mayores productores de trigo alimentario y principal exportador de trigo a Azerbaiyán.

Debido a la situación de los mercados mundiales y a las restricciones a la exportación, las empresas que importan grano y harina al país se enfrentan a una fuerte presión sobre los precios. En julio de este año, el precio medio del trigo alimentario importado en el país fue de 402,46 dólares, lo que supone un 67% más que en el mismo mes de 2021 (241 dólares) y un 18,4% más que en diciembre (339,89 dólares).

Además, el año pasado los precios del trigo y la harina se mantuvieron por debajo de los precios reales gracias a las subvenciones concedidas por el gobierno para mitigar el impacto de la fuerte subida de los precios mundiales del trigo alimentario en Azerbaiyán. Como esta situación no puede continuar a largo plazo, las entidades empresariales dedicadas al suministro de trigo alimentario y a la producción de harina han ajustado los precios de la harina en función de los precios de importación del trigo alimentario desde principios de este año.

Los productores de harina han movilizado todos sus esfuerzos para que los precios del pan y la harina no suban por encima de los niveles indicados antes del periodo de cosecha de cereales de 2022 y, aunque se ha producido un aumento de los precios del trigo alimenticio durante el último periodo, no se ha producido un aumento de los precios de la harina. Así pues, la continua dinámica de aumento de los precios de los cereales en el mercado mundial hace necesaria la alineación de los precios.

En la situación actual, teniendo en cuenta los precios de importación (el precio medio mensual de importación de trigo alimentario en los últimos tres meses es de 365 dólares estadounidenses) y los costes de transformación, se ha fijado el límite superior del precio: el límite superior del coste de un saco de 50 kg de harina en Bakú ascenderá a 40,70 manat.

En consecuencia, el precio de venta al público del pan tradicional (redondo) de 500 gramos según el nuevo precio de la harina será de 55 qepiks, el precio de venta al público del pan de 600 gramos - 65 qepiks, el precio de venta al público del pan de 650 gramos - 70 qepiks.

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