2017: la hora de Italia en el G7

  01 Enero 2017    Leído: 529
2017: la hora de Italia en el G7
El 1 de enero Italia asume la presidencia del G7.
Esta podría ser una buena oportunidad para el país de reafirmar su posición en el ámbito geopolítico en un periodo de turbulencias, entre la reevaluación del papel de EEUU en el mundo occidental y una Rusia que atrae más miradas, incluida la del actual primer ministro, Paolo Gentiloni.

Muchas de estas cuestiones podrían encontrar respuestas durante la próxima cumbre del Grupo de los Siete que se celebrará en la ciudad siciliana de Taormina, con la participación de Trump, además del próximo presidente de Francia —título disputado entre Francois Fillon y Marine Le Pen, ambos a favor de normalizar las relaciones con Rusia—. Sputnik ha contactado con Fulvio Scaglione, experto en política internacional y colaborador del periódico Famiglia Cristiana, para conversar sobre las perspectivas de este encuentro. "Definitivamente habrá una buena oportunidad. Será la primera cumbre del G7 en la que se podrá valorar las capacidades, las ideas, los pasos de Donald Trump, que para ese momento llevará unos meses como presidente de EEUU. Estará además Theresa May, la primera ministra del Reino Unido que apostó por el Brexit, así como el nuevo presidente francés, que será elegido a pocos meses del encuentro. Al mismo tiempo, Ángela Merkel se enfrentará a unos comicios que prometen ser muy contradictorios".

Paolo Gentiloni ya ocupó el cargo de ministro de relaciones exteriores durante un considerable periodo de tiempo. Ante la situación de la inseguridad e incertidumbre en la arena internacional, Italia podría ganar influencia en su rol de presidente, considera Fulvio Scaglione. Pero para lograrlo cree que lo primero es que la nación transalpina estabilice su política interna. "Debido al hecho de que Trump es una nueva figura de la escena política [en la decisión de la abolición de las sanciones antirrusas] Italia quiere asumir el papel de mediador que ha jugado en varias ocasiones en el pasado. Sin embargo, repito que esto requiere estabilidad política en el país". En lo referido a las relaciones con la UE y la crisis migratoria, Italia ha asumido la mayor parte de la carga desde el surgimiento de este problema que afecta ahora a toda Europa. Pero los esfuerzos de Roma no sólo no fueron reconocidos, sino todo lo contrario. Actualmente una serie de países del norte de Europa se oponen a cualquier solución que alivie la situación de Italia y Grecia.

Reuters

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