La reina, de 95 años, vuelve a batir un nuevo récord de longevidad, convirtiéndose en la primera monarca británica en celebrar esta efeméride. Ya en 2015 logró superar los 63 años y 216 días de reinado de su tatarabuela, la reina Victoria, que era hasta entonces la soberana de las islas que más años había permanecido en el trono.
Sin embargo, la celebración llega en un momento complicado a nivel personal, menos de un año después del fallecimiento de su esposo, Felipe de Edimburgo, y tras la decisión de retirar los honores militares a su hijo Andrés por su presunta implicación en un escándalo de abuso sexual a una menor, motivo por el cual se enfrenta a una demanda civil.
La ascensión de Isabel II al trono británico se produjo de forma inesperada, tras la muerte de su padre, Jorge VI, el 6 de abril de 1952. La noticia le fue comunicada con cierto retraso mientras se encontraba de viaje oficial en Kenia junto a su marido, Felipe de Edimburgo. Los problemas de salud del rey habían motivado, precisamente, que fuera su hija la que llevara a cabo un periplo por varios países de la Commonwealth, que tuvo que interrumpir debido al fallecimiento de Jorge VI.
Con 25 años de edad, Ia heredera que partió en viaje oficial aterrizó en Londres como reina, en un momento complicado en el que el Reino Unido afrontaba todavía las duras consecuencias de la posguerra y la disolución de su fructífero imperio colonial.
Isabel II tuvo que esperar más de un año para ser coronada, debido al luto por el fallecimiento de su padre. La ceremonia, que tuvo lugar el 2 de junio de 1953, fue preparada al milímetro y se retransmitió por televisión, un hecho inédito hasta entonces pero que sirvió para dar un gran popularidad a la nueva soberana. Millones de personas vieron la coronación, que se celebró en la abadía de Westminster entre una enorme expectación.
Comenzaba un reinado con luces y sombras, en el que Isabel II consiguió que la Monarquía británica se adaptara a los nuevos tiempos sin perder su esencia, logrando el respeto general, a pesar de los escándalos que se han sucedido durante este período: desde el divorcio de tres de sus hijos, pasando por la muerte de Diana de Gales hasta llas acusaciones de racismo por parte de la duquesa de Sussex, Meghan Markle o los presuntos abusos sexuales de Andrés.
A diferencia de anteriores celebraciones y aniversarios, la reina de Inglaterra no podrá tener a su lado a su esposo, Felipe de Edimburgo, que falleció en abril del año pasado. Hace unas semanas, en su mensaje de Navidad, Isabel II le recordó con tristeza pero también con admiración: "Su curiosidad intelectual y su capacidad para verle el lado divertido a cada situación son irremplazables", dijo la soberana de quien fuera su apoyo firme durante más de siete décadas.
Aunque la Casa Real británica ya ha puesto en marcha algunos actos con motivo del Jubileo de Platino, las celebraciones se concentrarán entre el 2 y el 5 de junio, confiando en que el tiempo facilite las celebraciones al aire libre. Así, el jueves 2 de junio, coincidiendo con el aniversario de la coronación de la reina, tendrá lugar un gran desfile, el llamado 'Tropping the Colour', en el que participarán unos 1.400 soldados, 200 caballos y 400 músicos, y que se cerrará con una exhibición aérea de la Royal Air Force.
Para celebrar la ocasión, se encenderán miles de pebeteros en todo el país, entre ellos el del Palacio de Buckingham. Además, durante la jornada estarán abiertos los castillos de Sandringham y Balmoral.
El viernes 3 de junio tendrá lugar una ceremonia de acción de gracias en la iglesia de San Pablo de Londres, mientras que para el sábado 4 de junio está previsto un concierto en directo desde el Palacio de Buckingham en el que participarán "algunas de las estrellas más importantes del mundo", según ha anunciado la Casa Real británica. Hace una década, con motivo del Jubileo de Diamantes, estrellas como Paul McCartney, Elton John, Kylie Minogue o Robbie Williams tomaron parte en un concierto similar.
El domingo 5 de junio se celebrará el Gran Almuerzo Jubilar, que pretenden llevar a cabo decenas de miles de 'fiestas de barrio' por todo el país, en las que los británicos se unan para comer y celebrar el Jubileo de Platino, cuyos actos se cerrarán ese mismo día con un gran desfile en Londres.
Siete décadas después de su llegada al trono, Isabel II goza de una sólida posición en las encuestas: según un sondeo realizado en diciembre, el 83% de los británicos tiene una imagen positiva de la reina.
Otro asunto es qué pasará con la monarquía cuando ella no esté. Los escándalos que han rodeado a su reinado casi siempre han llegado de sus descendientes, los mismos en los que recaerá la responsabilidad de mantener en pie una institución milenaria.
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