El científico ruso detenido en Alemania el pasado verano bajo sospecha de espionaje compartió información con Moscú sobre el programa espacial europeo Ariane, ha afirmado este jueves la oficina del fiscal alemán.
El hombre, presentado únicamente por la justicia alemana como Ilnur N., está acusado de haber recopilado información para Rusia "en las diferentes etapas de desarrollo del programa europeo Ariane".
Ilnur N. fue reclutado por los servicios de inteligencia rusos "a más tardar en el otoño de 2019", según la fiscalía federal alemana, responsable de los casos de espionaje.
A partir de noviembre de ese año, se reunió en varias ocasiones con un alto funcionario de la inteligencia exterior rusa a quien le transmitió, "en numerosas reuniones, información sobre proyectos de investigación en el campo de la tecnología aeroespacial, en particular sobre las diferentes etapas de desarrollo del programa espacial Ariane".
A cambio, recibió efectivo por un importe total de 2.500 euros, según la misma fuente. La fiscalía no ha proporcionado más detalles sobre este hombre o la universidad alemana en la que trabajaba.
En junio, la justicia alemana indicó que era asistente científico "para una cátedra científico-técnica".
RELACIONES ENVENENADAS
Este caso se produce en un contexto muy tenso entre Rusia y los europeos por el conflicto en Ucrania, cuando la UE sospecha que Moscú quiere invadir Ucrania.
Las acusaciones de ciberespionaje contra Moscú también han agriado las relaciones entre rusos y alemanes, que también mantienen estrechos lazos económicos.
Pero es sobre todo el intento de envenenamiento del opositor Alexei Navalny en agosto de 2020, del que Occidente responsabiliza a Moscú, lo que más ha contribuido a envenenar las relaciones germano-rusas.
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