La Clínica Universidad de Navarra (CUN) está desarrollando un estudio en el que un grupo de cien pacientes se va a someter a un tratamiento de fotodesinfección nasal para destruir los virus alojados en la nariz y evitar así que contagien a personas sanas, reduciendo al mínimo las infecciones.
Con este método el objetivo es eliminar el reservorio de la COVID-19 en las fosas nasales, donde la replicación del virus es más activa los primeros días. "Si conseguimos esto, esperamos que el virus no se transmita y que el paciente deje de ser un agente transmisor de la infección a otras personas a corto plazo tras el tratamiento", ha indicado la institución.
El ensayo prueba un dispositivo de la compañía canadiense Ondine Biomedical Inc. en pacientes que han dado resultado positivo en una prueba PCR y que no han requerido ingreso hospitalario.
Según ha informado Efe, la tecnología de la fotodesinfección mediante terapia fotodinámica es un proceso indoloro que se ha usado durante más de 10 años, principalmente en Canadá, como un mecanismo para prevenir las infecciones de la herida quirúrgica por bacterias multirresistentes que colonizan las fosas nasales.
Durante la primera ola de la pandemia, los equipos de los programas de Terapia Génica y de Terapias Moleculares del Cima Universidad de Navarra ya demostraron la eficacia de la terapia fotodinámica para la destrucción in vitro del SARS-CoV2.
El especialista en Medicina del Trabajo de la CUN y co-investigador del ensayo, Alejandro Fernández-Montero, ha detallado que, si se consigue eliminar el reservorio del virus, este tratamiento podría permitir acortar la duración de los confinamientos con infección por SARS-CoV-2, "generando un impacto positivo en la población, las empresas y la economía”.
"El ámbito hospitalario se podría beneficiar doblemente"
“Además, el ámbito hospitalario se podría beneficiar doblemente, disminuyendo el riesgo de contagio de los enfermos al personal sanitario, y acortando las bajas de los profesionales sanitarios o de los cuidadores de dependientes, que en situaciones de pandemia son imprescindibles”, ha subrayado Fernández-Montero.
Otra ventaja de un enfoque de destrucción física del virus es que sería un complemento perfecto a las actuales medidas de prevención y terapéuticas, aparte de que el virus no podría desarrollar ninguna resistencia al tratamiento.
Se trata de un ensayo aleatorizado y controlado, cuyos participantes están siendo reclutados entre personas atendidas por contagio de coronavirus en la sede de Pamplona de la Clínica Universidad de Navarra, que reciben tres sesiones de fotodesinfección y durante dos semanas se comprueba en ellos la evolución de la carga viral y de la enfermedad.
De acuerdo con la práctica habitual de los ensayos clínicos y para confirmar la eficacia del tratamiento, la mitad de los participantes está recibiendo el tratamiento fotodinámico, y la otra mitad recibirá una intervención control.
Etiquetas: