Así lo declaró Hikmet Hajiyev, jefe del Departamento de Política Exterior de la Administración Presidencial de Azerbaiyán, hablando en la ceremonia de apertura de la Cumbre Stratcom 21 en Estambul.

Según sus palabras, especialmente en la guerra de Karabaj, la política de agresión seguida por Armenia contra Azerbaiyán, se observaron guerras híbridas con guerra psicológica por estos motivos: "Azerbaiyán se enfrentó a esto en un momento en que el mundo aún no comprendía completamente la desinformación. Pero entonces no estábamos preparados para esta guerra a principios de la década de 1990. Por lo tanto, a pesar de la ocupación de tierras azerbaiyanas por parte de Armenia y su ocupación acompañada por el terror y el separatismo agresivo, el el mundo condenó a Azerbaiyán".

Hajiyev destacó que los azerbaiyanos fueron asesinados por las fuerzas armadas armenias, pero se alegó que los azerbaiyanos mataron a los armenios. Esta propaganda se llevó a cabo en el mundo bajo el nombre del llamado "genocidio armenio".

En el contexto de todo esto, Azerbaiyán estaba librando su guerra justa y tratando de transmitir la verdad al mundo: "A principios de la década de 1990, nos dimos cuenta de que no era suficiente tener la razón. Era muy necesario que seamos más activos para transmitir al mundo que teníamos razón, para presentarlo en un formato de comunicación estratégica que pudiera perseguir un política más inteligente. Fue entonces cuando decidimos seguir una política coordinada contra esta política que sigue Armenia y el lobby armenio contra nuestro país en el mundo solo de manera estratégica, combinando nuestras políticas militares, diplomáticas y de información, y solo así lo pudimos prevenir. Todo esto estaba sucediendo en el contexto del silencio del mundo y la falta de voluntad para escuchar lo que estaba sucediendo".

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