El dictador norcoreano, Kim Jong-un, reapareció hoy, tras más de un mes de ausencia, en los medios estatales, que reportaron una visita del mariscal a la ciudad de Samjiyon, un importante proyecto urbanístico en el noreste del país.
Kim “brindó orientación sobre el terreno” durante la visita, cuya fecha exacta no se especificó, a esta localidad, en la que lo acompañaron tres miembros del Presidium del Politburó, Jo Jong-won, Pak Jong-chon y Kim Tok-hun, además de otras figuras del régimen y del “sector de la construcción”, informó la agencia KCNA.
Las fotos publicadas muestran al líder visitando distintos puntos de Samjiyon, donde ya han caído las primeras nieves, acompañado por el mencionado grupo de funcionarios.
Se trata de la primera aparición pública de Kim Jong-un en 36 días, después de que los medios norcoreanos publicasen su visita a una feria de armamento en Pyonyang el 11 de octubre.
“El secretario general (Kim Jong-un), en nombre del Comité Central, dio las gracias a los constructores, a aquellos que han apoyado el proyecto y a la gente de todo el país que ha tornado en realidad de manera brillante las decisiones y políticas del Partido”, añade el texto de KCNA.
El artículo, que califica a Samjiyon como una “ciudad ideal de provincias” y como ejemplo “de un nuevo comienzo para el cambio de las áreas de provincia”, asegura que la construcción de la ciudad concluirá este año.
Samjiyon, hasta 2019 un condado rural, consta ahora de apartamentos para “miles de familias”, centros de producción, centros educativos e infraestructuras básicas, según la información publicada por el régimen.
El plan original pasaba por completar la nueva ciudad en 2020 para que coincidiera con las celebraciones por el 75 aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores, pero la pandemia y el peso de las sanciones internacionales le han servido de pretexto a la dictadura para no terminar en la fecha establecida.
El régimen asegura que el padre del actual líder, Kim Jong-il, nació en un campamento secreto de la fuerza de resistencia a la ocupación japonesa en las faldas del monte Paektu, donde se encuentra Samjiyon, aunque historiadores aseguran que en realidad nació en un campamento soviético en la región de Primorie, en el Extremo Oriente ruso.
Tras el comienzo del proyecto de desarrollo urbanístico en 2019, el régimen ha querido convertir a Samjiyon, a la que el artículo de KNCA califica hoy como “la casa natal de la revolución”, en un importante símbolo del partido único y la dinastía Kim.
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