La policía detuvo este domingo a tres hombres como posibles terroristas tras la explosión de un taxi delante del Hospital para Mujeres de Liverpool, un incidente en el que murió el pasajero del vehículo y resultó herido el conductor. Las autoridades han dicho que mantienen “la mente abierta” sobre la naturaleza y causa de lo ocurrido.
El suceso se produjo por la mañana, cuando un taxi aparcó delante del centro sanitario, y al poco tiempo explotó y quedó envuelto en llamas que devoraron a la víctima mortal, mientras que el conductor consiguió salir del coche y sus quemaduras no resultaron tan graves (se encuentra en condición estable y no se teme por su vida). La policía de Merseyside y Scotland Yard no habían formulado este domingo por la noche ninguna teoría concreta, ni facilitado los nombres de las personas implicadas.
Tres hombres de 29, 26 y 21 años, cuyas identidades tampoco han sido facilitadas, fueron detenidos horas más tarde del incidente en el barrio de Kensington (Liverpool) bajo la legislación contra el terrorismo. “Hay muchas cosas que aún no sabemos, pero hemos preferido por prudencia considerar lo ocurrido como un acto potencialmente terrorista”, señaló un portavoz.
Todos los accesos al hospital fueron cerrados excepto para personal autorizado, y la zona acordonada. Los pacientes que ya se encontraban ingresados en el centro hospitalario permanecen en él, pero todos los demás han sido derivados a otras clínicas y se han prohibido las visitas mientras se interroga a los sospechosos y procede la investigación.
Entrada la madrugada las autoridades locales ordenaron el desalojo de los vecinos de las avenidas Rutland -zona afectada por la explosión- y Cumberland sin trascender el motivo. A su vez, el Ayuntamiento dispuso del polideportivo municipal de Merseyside para albergar a todas aquellas personas que no podían pernoctar en hoteles o en casas de familiares o conocidos.
Detenciones bajo el Acta de Prevención del Terrorismo
La explosión se produjo poco antes de las once de la mañana, y en seguida se divulgó la noticia a través de las redes sociales y se propagaron todo tipo de especulaciones, junto con fotografías de un vehículo en llamas y la presencia de coches de bomberos y ambulancias. La posibilidad de que se trate de un atentado cobró fuerza a media tarde, con el anuncio de las detenciones bajo el Acta de Prevención del Terrorismo.
“Mis pensamientos están con todos los afectados por el terrible suceso de Liverpool -dijo el primer ministro Boris Johnson-. Quiero dar las gracias a los servicios de primeros auxilios por la rapidez y profesionalismo con que han respondido, y a la policía que está llevando a cabo con diligencia la correspondiente investigación".
Phil Garrigan, jefe del Servicio de Bomberos de Merseyside (la región de Liverpool) ha informado que el taxi estaba ya completamente en llamas cuando varios vehículos dotados de mangueras y extintores llegaron al lugar de los hechos, y fue demasiado tarde para salvar al pasajero del coche que hizo explosión.
El incidente se ha producido un mes después de que el diputado conservador Sir David Amess fuera acuchillado y asesinado por un terrorista británico de origen somalí mientras atendía a sus votantes en la localidad de Leigh-on-Sea (condado de Essex).
lavanguardia
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