Turquía conmemoró el miércoles el 83º aniversario del fallecimiento de Mustafa Kemal Ataturk, líder de la Guerra de la Independencia del país y fundador de la República de Turquía.

Como es habitual, la vida cotidiana se detuvo a las 9.05 hora local (0605GMT), las sirenas sonaron para marcar el momento exacto de la muerte de Ataturk a la edad de 57 años y millones de personas en todo el país guardaron dos minutos de silencio.

Ataturk nació en 1881 en la ciudad griega de Salónica, entonces parte del Imperio Otomano. Su educación militar comenzó en 1893, cuando se matriculó en una escuela militar de Salónica. Además de los conocimientos militares, Ataturk también aprendió el idioma francés, reporta Azvision.az refiriéndose a Agencia Anadolu.

Continuó su educación en la Escuela Militar de Estambul y se graduó como teniente en 1902. Gracias a sus extraordinarias habilidades, Ataturk ascendió rápidamente en el escalafón militar, llegando a ser capitán de Estado Mayor en 1905.

El año 1911 marcó un punto importante en la vida de Ataturk, ya que luchó contra los italianos en Trípoli y obtuvo una victoria decisiva, demostrando sus habilidades en el campo militar.

Llamó la atención de sus subordinados con sus destacados servicios tras el inicio de las Guerras de los Balcanes en 1912. Como comandante, desempeñó un papel importante en la reconquista de las provincias de Dimetoka y Edirne.

En 1914, cuando Ataturk era agregado militar en Sofía, comenzó la Primera Guerra Mundial y los aliados desplegaron soldados en la península de Galípoli al iniciarse la batalla de los Dardanelos (Canakkale).

En una carta dirigida al comandante en jefe interino Enver Pasha, Ataturk solicitó estar en el campo de batalla, suspendiendo su deber en Sofía.

Ataturk y los soldados turcos hicieron historia al mostrar una increíble resistencia. La orden de Ataturk a sus soldados en la guerra aún resuena en el corazón de todos los turcos: "¡No os ordeno atacar, os ordeno morir!".

Su estrella siguió brillando durante sus servicios en la provincia noroccidental de Edirne y en la sudoriental de Diyarbakir en 1916, obteniendo el título de general de división ese mismo año. Luchó contra el ejército británico en Damasco en 1918 y dirigió una exitosa resistencia contra él.

Tras la ocupación de Estambul por los aliados en 1919, Ataturk se trasladó a la provincia septentrional de Samsun como inspector del 9º ejército, lo que cambió por completo su vida y, finalmente, Turquía.

Tras proclamar que la liberación del país de las fuerzas de ocupación sólo sería posible mediante la voluntad del pueblo, organizó dos congresos -en las ciudades de Sivas y Erzurum- en los que se discutió la batalla de la independencia y el futuro del país.

El 23 de abril de 1920 se constituyó la Gran Asamblea Nacional de Turquía y Ataturk fue elegido jefe de gobierno y presidente del parlamento, lo que le permitió aprobar leyes esenciales para vencer a las fuerzas de ocupación.

La lucha por la independencia de Turquía comenzó el 15 de mayo de 1919, cuando Hasan Tahsin, un periodista turco que fue martirizado poco después de su acción, disparó la primera bala contra las fuerzas griegas ocupantes.

El ejército turco, bajo el liderazgo de Ataturk, ganó increíbles batallas contra las fuerzas ocupantes -incluyendo la primera y segunda Batalla de Inonu, Sakarya y la Gran Ofensiva- hasta 1923, cuando se firmó el Tratado de Lausana el 24 de julio.

Los increíbles logros en el campo de batalla condujeron a la independencia turca, y la República de Turquía se fundó el 29 de octubre de 1923.

Ataturk se convirtió en el primer presidente de la república y ocupó ese cargo hasta el 10 de noviembre de 1938, cuando falleció en Estambul a la edad de 57 años a causa de una cirrosis.

Como tradición, el pueblo turco visita su mausoleo en Ankara cada 10 de noviembre y rinde homenaje a Ataturk.

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