La víspera, el Ministerio del Interior belga comunicó que en 2017 el número de personas que están en la base de datos de la policía bajo sospecha de tener vínculos con los terroristas, ascendió a 18.884, una cifra diez veces superior a la de 2010.
A finales de marzo el responsable de Seguridad del Estado belga, Pascal Pétry, informó que la amenaza de atentados se mantiene en el país.
El aeropuerto de Zaventem y el metro de Bruselas fueron objeto de unos atentados el año pasado que causaron 32 muertos y más de 300 heridos y que fueron reivindicados por Daesh, autodenominado Estado Islámico, organización terrorista prohibida en Rusia y otros países.
Anteriormente en la estación ferroviaria central de Bruselas se produjeron dos explosiones, sin dejar víctimas aparte del propio atacante, que fue identificado como O.Z., un ciudadano marroquí de 36 años y simpatizante de Daesh.
Sputnik
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