AZERTAC informa que, en respuesta a la absurda carta de Mher Margaryan, la Misión Permanente de Azerbaiyán ante la ONU envió una carta de Yashar Aliyev al Secretario General de la ONU, António Guterres, en la que protestaba por la continua difusión por parte de Armenia de diversos documentos en nombre de la inexistente entidad y de sus autodenominados "funcionarios".

Refiriéndose a la carta escrita por el representante permanente Mher Margaryan, Yashar Aliyev dice que esos documentos no tienen fuerza legal por sí mismos, ya que son producto de una clara falsificación y equivalen a propaganda para la guerra y apoyo a la anarquía. Son un ejemplo de fabricaciones escandalosas y de falta de respeto a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional.

El diplomático azerbaiyano escribe: "Los diversos nombres ficticios utilizados en los informes armenios para denominar zonas pobladas dentro del territorio internacionalmente reconocido de Azerbaiyán tampoco son válidos, ya que estas denominaciones violan claramente el derecho internacional, la Constitución y la legislación de Azerbaiyán, y los principios y procedimientos de la Normalización Internacional de Nombres Geográficos de las Naciones Unidas. La Agencia Estatal de Geodesia y Cartografía de Azerbaiyán ha identificado al menos 125 de estos nombres ficticios. Son pura ficción y sólo existen en la imaginación de los funcionarios armenios. La lista oficial de nombres geográficos de Azerbaiyán figura en un anexo de su informe al Grupo de Expertos de las Naciones Unidas en Nombres Geográficos. Azerbaiyán considera que la circulación de versiones falsificadas de hechos históricos, la circulación de documentos falsificados en nombre de una entidad inexistente y el uso de varios nombres inventados para designar localidades en el territorio internacionalmente reconocido de Azerbaiyán son un intento de socavar la aplicación de la Declaración Trilateral del 10 de noviembre de 2020, una usurpación de la soberanía e integridad territorial de Azerbaiyán y una amenaza a los derechos e intereses legítimos de su pueblo con todas las consecuencias consiguientes bajo la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, por lo que Armenia será Completamente responsable. "

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