La demanda fue presentada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el 27 de octubre de 2020.
Las solicitudes se refieren principalmente a las recientes hostilidades entre Armenia y Azerbaiyán y contienen denuncias de violaciones generalizadas de la Convención por parte de los Estados demandados durante las hostilidades, incluidos ataques indiscriminados contra civiles, así como contra bienes e infraestructura civiles y públicos; ejecuciones, malos tratos y mutilaciones de combatientes y civiles; la captura y detención continuada de prisioneros de guerra.
Azerbaiyán sostiene además que Armenia ha sido responsable de varias violaciones de la Convención desde 1992, incluido el continuo desplazamiento de cientos de miles de azerbaiyanos de sus hogares y propiedades; los malos tratos y la desaparición de ciudadanos azerbaiyanos sin las debidas investigaciones; y la destrucción de bienes culturales y religiosos.
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