"El regreso gradual de las personas desplazadas a los territorios liberados comenzará el próximo año", declaró el miércoles el presidente Ilham Aliev durante una conferencia sobre el Cáucaso Meridional, organizada en Bakú.

Dijo que primero había que limpiar esta región, considerada una de las más minadas del mundo, y reparar la infraestructura destruida por los combates.

Según él, el principal obstáculo para el regreso de los refugiados es la negativa de Armenia a proporcionar un mapa de los campos minados.

Añadió que más de 20 azerbaiyanos -civiles y militares- murieron a causa de las minas desde el cese del fuego, el 9 de noviembre.

Alrededor de 750.000 azerbaiyanos fueron desplazados en la década de 1990, cuando Bakú perdió el control de la región independentista de Nagorno Karabaj, de mayoría armenia, y de siete distritos circundantes.

El conflicto, que estuvo congelado durante mucho tiempo a pesar de los enfrentamientos armados esporádicos, se reanudó en septiembre de 2020.

En seis semanas de combates, se registraron más de 6.000 muertes en ambos bandos.

Azerbaiyán reconquistó una parte de los territorios perdidos después de la primera guerra.

Rico en hidrocarburos, el Estado de 10 millones de habitantes, promete invertir miles de millones de dólares para reconstruir los territorios reconquistados.

LaNación

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