Usando diversas excusas y métodos de chantaje, demorando el asunto intencionadamente, rehusando proporcionar los mapas de los campos minados, Armenia viola todas las normas de derecho internacional, en particular, la Convención de Ottawa sobre la prohibición de minas antipersonales.
La cínica referencia de Armenia al asunto es inadmisible.
La política criminal de Armenia ya se había puesta de relieve por muchos políticos y politólogos extranjeros. Bakú tiene intención de conseguir la solución de la cuestión en lo adelante.
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