El embajador de Azerbaiyán en los Países Bajos, Fikrat Akhundov, el embajador de Turquía, Shaban Dishli, el diputado Selcuk Ozturk, jefes de varias organizaciones de la diáspora en Europa y ciudadanos de Azerbaiyán y Turquía participaron en la ceremonia organizada por la Sociedad de Cultura Turco-Holandés-Azerbaiyana.
Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del genocidio y se depositaron coronas y flores en el monumento.
Los distinguidos participantes del evento conmemorativo pronunciaron un discurso y compartieron sus opiniones sobre la tragedia de Joyalí y señalaron que la masacre de Joyalí cometida por los armenios es una tragedia de toda la humanidad y sus horrores nunca serán olvidados, y subrayaron la importancia del reconocimiento oficial de este genocidio por parte de los países del mundo.
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