Shushá es un centro de la cultura azerbaiyana. Es una tierra de nuestros genios, rica en bellos monumentos históricos, culturales y naturales. Esta ciudad fue destruida por las fuerzas armadas armenias. La guerra victoriosa de 44 días tuvo como resultado la restauración de esta ciudad comprometida con sus tradiciones históricas. El trabajo de restauración de la ciudad no es asunto de las organizaciones pertinentes y de las personas responsables, sino que es un deber moral y una responsabilidad de todos los ciudadanos de Azerbaiyán.

El presidente de la República de Azerbaiyán, el comandante en Jefe Ilham Aliyev, ha señalado en repetidas ocasiones en sus discursos que "la restauración de los monumentos históricos y culturales devolverá la belleza histórica a Shushá". La restauración de Shushá comenzará en un futuro próximo. Siguiendo las recomendaciones del presidente, hay que prestar mucha atención a los trabajos de restauración y diseño en Shushá.

No debemos olvidar que los cimientos del vandalismo armenio, que se generalizó en Shushá tras la primera guerra de Karabaj, los pusieron los dirigentes de la Provincia Autónoma de Nagorno-Karabaj ya en el periodo soviético. Así, en esa época se destruyeron y borraron del mapa cientos de casas residenciales y edificios administrativos de los siglos XVIII y XIX. En la actualidad, sólo están definidos los límites de 17 de los 23 bloques. Pero tampoco han sobrevivido más de un millar de viviendas privadas, mansiones y edificios administrativos. El edificio de verano de la Asamblea Pública está completamente destruido. Las casas residenciales, que no corresponden al paisaje de la ciudad, se construyeron en el territorio reservado de la ciudad durante el periodo soviético (foto 1).

Todos los edificios públicos y mansiones deben ser restaurados o reconstruidos. Durante las obras, se debe preservar la belleza de Shushá y la ciudad debe recuperar su aspecto histórico. Tras la restauración del edificio de la Asamblea Pública de verano, se podrán celebrar allí actos culturales (fotos 2-3).

Las mansiones restauradas en Shushá durante el periodo soviético no cumplían los requisitos de restauración y se cometieron graves errores. Por ejemplo, podemos observar la casa de los Zohrabbekov (Foto 4).

Esta casa tenía un estilo arquitectónico sencillo pero único. Pero tras la "restauración" de los años 1980-1990 se perdió el aspecto del edificio. Los graves errores y defectos cometidos durante la restauración son claramente visibles (foto 5).

Los monumentos históricos de Shushá, ocupada por las fuerzas armadas armenias desde mayo de 1992 hasta el 8 de noviembre de 2020, es decir, durante más de 28 años, fueron objeto de vandalismo masivo.

Los armenios destruyeron los edificios del teatro dramático estatal, los museos de historia de Karabaj y de la ciudad de Shushá, las casas-museo de Uzeyir Hadjibayli, Bulbul, Mir Mohsun Navvab y otras figuras históricas de Shushá, Una sucursal del museo estatal de la alfombra azerbaiyana, galería de arte, 4 escuelas técnicas, 2 sucursales de institutos, escuelas de música media y superior, internado para 1200 plazas, bibliotecas, 2 sanatorios, base de excursiones para 70 plazas, etc. Al mismo tiempo, 300 monumentos históricos y culturales en una zona protegida de 350 hectáreas resultaron dañados, y 550 casas antiguas fueron destruidas, causando graves daños a la apariencia de la ciudad.

Una nueva vida ya ha comenzado en Shushá. Podemos decir con confianza que la ciudad, la perla de Karabaj, pronto recuperará su antigua belleza histórica.

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