El llamamiento elaborado por la red se refiere a los crímenes de guerra del ejército soviético contra la población civil en Bakú, los hechos del informe "Enero negro en Azerbaiyán" de la organización de derechos humanos "Human Right Watch", así como estadísticas sobre las víctimas de la tragedia de enero.

Según la apelación, un contingente de 26.000 soldados soviéticos invadió Bakú la noche del 19 al 20 de enero de 1990. Se afirmó que los soldados soviéticos volaron el bloque de energía de la televisión central y crearon un bloqueo de información en la república. El ejército ha cometido una brutal masacre de civiles en Bakú. Según fuentes oficiales, más de 140 civiles murieron y más de 700 resultaron heridos. Las escenas en las que murieron civiles en Bakú recuerdan las masacres de civiles de 1956 en Budapest y 1968 en Praga. La apelación también dice que el ejército soviético, que disparó contra civiles en Bakú, utilizó balas prohibidas con un calibre de 5,45 milímetros.

El llamamiento de la Red de los Azerbaiyanos de EE UU al público, los medios de comunicación y los legisladores, y la nueva administración Biden afirma que los eventos del 20 de enero de 1990 fueron el comienzo del fin del gobierno soviético en Azerbaiyán y sacudieron los cimientos del estado soviético.

El llamamiento dice: “Los acontecimientos del 20 de enero están grabados en la memoria del pueblo azerbaiyano como una página sangrienta. Aunque han pasado 31 años, el Enero Negro no ha perdido su esencia. Millones de azerbaiyanos y amigos de Azerbaiyán visitan el Callejón de los Mártires en Bakú cada año y rinden homenaje a la memoria de los héroes que dieron su vida por la independencia de Azerbaiyán. Los miembros de la comunidad azerbaiyana en los Estados Unidos están informando al público sobre los eventos del 20 de enero a través de una campaña escrita, instando a los legisladores estadounidenses a aprobar resoluciones condenando oficialmente la brutal acción. Como resultado de la campaña tradicional de la Red de los Azerbaiyanos de EE UU, se han publicado decenas de artículos sobre el enero negro en varias publicaciones estadounidenses durante los últimos once años, las declaraciones de los gobernadores y las resoluciones parlamentarias se han adoptado en varios estados.

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