Según los documentos, como resultado de la política de agresión y limpieza étnica de Armenia contra Azerbaiyán, se ocupó el 20 por ciento del territorio de Azerbaiyán, incluido Nagorno-Karabaj y 7 regiones circundantes, más de 1 millón de azerbaiyanos se convirtieron en refugiados y desplazados internos, cometió crímenes de guerra contra azerbaiyanos y el genocidio de Joyalí.

Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Asamblea General sobre el conflicto reconocen a Nagorno-Karabaj como parte integral de nuestro país, apoyando la soberanía, la integridad territorial y las fronteras internacionalmente reconocidas de Azerbaiyán, y exigen la retirada inmediata de las fuerzas armenias de los territorios ocupados.

Los documentos también señalan que Italia siempre ha apoyado la integridad territorial de Azerbaiyán, citando la "Declaración conjunta sobre el fortalecimiento de la asociación estratégica multidimensional entre la República Italiana y la República de Azerbaiyán", firmada durante la visita de estado del Presidente de Azerbaiyán a Italia en febrero de este año.

A pesar del marco legal existente para el conflicto y los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE desde hace 30 años, las políticas destructivas de Armenia han estancado las negociaciones, el pueblo azerbaiyano se ha enfrentado a una gran injusticia y más de 1 millón de refugiados y desplazados internos azerbaiyanos no pudieron regresar a sus hogares. Se destaca que ni siquiera pudieron visitar las tumbas de sus allegados.

Los documentos condenan el bombardeo deliberado de las ciudades azerbaiyanas de Ganja y Barda por parte de Armenia el 27 de septiembre, dirigido contra civiles y objetos civiles durante la reciente agresión militar. Al mismo tiempo, se expresa solidaridad con los residentes de Ganja y Barda, así como con el pueblo de Azerbaiyán en su conjunto.

Los documentos estipulan que los municipios relevantes siempre apoyan las normas y principios del derecho internacional, condenan la política agresiva de Armenia a este respecto, destacan el retiro de las fuerzas armadas armenias de todos los territorios ocupados de Azerbaiyán de forma inmediata, incondicional y completa, e inmediatamente implementando las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Asamblea General. También se destaca que debe garantizarse el derecho de los refugiados y desplazados internos azerbaiyanos a regresar a sus tierras de origen.

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