Los expresidentes de los países latinoamericanos que perdieron su libertad en medio de conocidos casos judiciales

  06 Agosto 2020    Leído: 601
Los expresidentes de los países latinoamericanos que perdieron su libertad en medio de conocidos casos judiciales

El exmandatario colombiano Álvaro Uribe Vélez se une a una lista de aclamados políticos del continente, que luego de terminar sus períodos presidenciales, se vieron sometidos a procesos judiciales y medidas de detención por diversos casos.

La reciente medida de los magistrados de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia de Colombia que ordenaron la detención preventiva efectiva de la libertad domiciliaria del expresidente y senador, Álvaro Uribe Vélez, marcó un hito por ser la primera vez en la historia en la que se le priva de la libertad a un exjefe de Estado del país.

Sin embargo, la detención de Uribe no es un caso aislado en Latinoamérica. El actual senador es investigado por la Corte por fraude procesal y soborno, en un caso relacionado con la manipulación de testigos, y cuya contraparte es el senador del partido opositor Polo Democrático Iván Cepeda.

Varios exmandatarios han sido sometidos a medidas similares restrictivas de la libertad. Algunos de los casos más emblemáticos son los de los exjefes de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva; de Perú, Alberto Fujimori, y Ollanta Humala; de Panamá, Ricardo Martinelli, y de Argentina, Carlos Menem.

El expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, se ha escabullido de la cárcel al haberse radicado en Bélgica, mientras que el exmandatario peruano, Alan García, se suicidó horas antes de ser detenido.

Los expresidentes detenidos

Los casos de Alberto Fujimori y Lula Da Silva fueron, probablemente, los más destacados en la región latinoamericana en los más recientes años.

Fujimori, de 81 años, fue condenado a 25 años de prisión en 2009 por ser el autor indirecto de dos masacres del grupo paramilitar Colina en 1991 y 1992.

La justicia peruana halló culpable a Alberto Fujimori por haber estado relacionado con el asesinato de nueve estudiantes y de un profesor de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, conocida como la Cantuta, y por la muerte de 15 habitantes de la zona Barrios Altos, de Lima, a quienes se les acusó de tener nexos con grupos guerrilleros que nunca fueron probados.

Lula Da Silva, entre tanto, fue condenado por delitos de corrupción y blanqueo de capitales en dos casos. Jueces en su país comprobaron que el exmandatario y líder del PT recibió un apartamento y aceptó unas mejoras a una vivienda que frecuentaba en el estado de Sao Paulo, por valores cercanos a un millón de reales o USD 236.000, ofrecidos por las constructoras Odebrecht y OAS, a cambio de contratos con la estatal Petrobras.

El exmandatario fue condenado a 12 años de cárcel por recibir el apartamento y a 17 años por aceptar las mejoras a la residencia que figura a nombre de su amigo y empresario, Fernando Bittar.

El expresidente permaneció en prisión desde abril de 2018 hasta noviembre de 2019. Recuperó su libertad al verse beneficiado por una decisión del Tribunal Supremo que consideró que un condenado no puede cumplir una sentencia hasta que sean agotados todos los recursos judiciales.

El exmandatario argentino Carlos Menem, de 90 años, fue puesto bajo arresto domiciliario durante cinco meses en 2001, luego de ser acusado de contrabando de armas a Croacia y Ecuador.

En marzo del año pasado, Menem fue condenado a una pena de tres años y nueve meses de prisión por un delito de peculado que debido a su fuero de senador no se hizo efectiva. Incluso con una eventual pérdida de investidura, el expresidente argentino podría cumplir su condena bajo prisión domiciliaria debido a su avanzada edad.

Ollanta Humala, expresidente de Perú, fue recluido de forma preventiva en julio de 2017, en el penal Barbadillo en su país, luego de haberse entregado voluntariamente, acusado por presunto lavado de activos en detrimento del Estado y de asociación ilícita para delinquir en el caso Lava Jato del Perú, también relacionado con la empresa brasileña Odebrecht.

El 26 de abril de 2018, por resolución del Tribunal Constitucional del Perú, pudo asumir su proceso en libertad.

Ricardo Martinelli, entre tanto, permaneció un año entre 2018 y 2019 bajo medida de prisión preventiva mientras se le investiga por su posible participación en un caso de escucha ilegales a cerca de 150 personas en el país centroamericano.

A los anteriores casos se suman otros dos que, por sus desenlaces, son recordados en la región. Uno es el del expresidente Rafael Correa que fue condenado por la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de su país a ocho años de cárcel el marco de la investigación por el Caso Sobornos donde se comprobó la entrega de aportes económicos por parte de contratistas estatales al partido de Gobierno, Alianza País, durante 2012 y 2016. El exmandatario se encuentra fuera del alcance de la justicia de su país al residir en Bélgica.

El último y más trágico caso es el del expresidente peruano Alan García, que falleció a los 69 años luego de dispararse en la cabeza cuando agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad llegaron a detenerlo en su vivienda del barrio limeño de Miraflores.

La orden de arresto contra el fallecido expresidente sucedió días después de que el portal de investigación peruano IDL Reporteros denunciara que Luis Nava, secretario de Presidencia durante el segundo período de García (2006 - 2011), habría recibido USD 4 millones en sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht.

anadolu


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