"El 12 de julio de 2020, las Fuerzas Armadas de Armenia lanzaron un ataque con artillería pesada contra las posiciones azerbaiyanas en el distrito de Tovuz, en el noroeste de Azerbaiyán. Las fuerzas azerbaiyanas repelieron los intentos de las Fuerzas Armadas de Armenia de conquistar posiciones militares en el territorio azerbaiyano. Como resultado de los intensos enfrentamientos militares que duraron 5 días y estuvieron acompañados de bombardeos de artillería, murieron 12 militares, incluidos varios soldados, un mayor general y un teniente coronel, de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán, y también el ciudadano civil Aziz Azizov, de 76 años de edad, residente en la aldea de Aghdam, en el distrito de Tovuz.

Los ataques contra las posiciones y asentamientos militares azerbaiyanos y las acciones militares armenias destinadas a conquistar posiciones en el territorio azerbaiyano constituyen indudablemente una agresión militar contra un Estado soberano y una grave violación de las normas y principios del derecho internacional. Armenia también cometió crímenes de guerra con sus ataques armados contra la población civil en las aldeas cercanas a la frontera en el distrito azerbaiyano de Tovuz, en violación de las obligaciones que le incumben en virtud del Convenio de Ginebra de 1949.

Las agresiones armenias mencionadas deben considerarse como una continuación de las actividades y la retórica no constructivas de Armenia, que sirvieron con vehemencia para desestabilizar aún más la situación en la región. En lugar de poner fin a la ocupación de la región azerbaiyana de Nagorno-Karabaj y siete distritos circundantes, una quinta parte del territorio azerbaiyano, en violación del derecho internacional, y permitir que los más de un millón de azerbaiyanos desplazados regresen a sus hogares, Armenia está tratando de exacerbar el conflicto y ocupar nuevos lugares en otras zonas fronterizas. Esto es, por supuesto, también un duro golpe al proceso de paz en el marco del Grupo de Minks de la OSCE, que tiene el mandato de resolver el conflicto de forma pacífica y del que Alemania es miembro.

Aunque las negociaciones han sido infructuosas durante muchos años y Azerbaiyán, a pesar de su superioridad jurídica, política, militar y económica, ha tenido que soportar desde entonces las graves consecuencias de la agresión armenia, Azerbaiyán se ha mantenido hasta ahora fiel al proceso de paz. Sin embargo, Armenia, que siempre ha bloqueado negociaciones sustanciales en el proceso de paz y se ha basado en la consolidación del statu quo, se inclina a poner en peligro el proceso de paz con tales provocaciones y escalada para desviarse de los requisitos del derecho internacional o de las cuatro resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de 1993.

Cabe señalar que se alienta a Armenia a ocupar nuevas zonas de la vecina Azerbaiyán en ausencia de la presión de la comunidad internacional sobre la política de ocupación que se viene aplicando desde hace casi 30 años.

Las acciones militares de Armenia en la frontera internacionalmente reconocida y sus esfuerzos por convocar una reunión especial de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OPCT) tras esta escalada autoinfligida demuestran claramente que Armenia está tratando de involucrar a sus aliados militares en el conflicto contra Azerbaiyán. Sin embargo, Armenia no ha logrado hacerlo.

Azerbaiyán seguirá haciendo uso de su derecho a la autodefensa de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y hará todo lo que esté a su alcance para proteger su territorio y su población contra cualquier agresión.

A fin de escapar a la creciente presión de la escalada, que fue claramente consecuencia de la continua ocupación del territorio azerbaiyano por Armenia en violación del derecho internacional, y para torpedear el proceso de negociación como lo ha hecho en el pasado, Armenia trata ahora de elevar el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán a un nivel étnico. Para lograrlo, Armenia está tratando de fomentar el odio y los enfrentamientos violentos en el extranjero mediante provocaciones interpretadas entre azerbaiyanos y armenios y calumniando a las misiones diplomáticas de la República de Azerbaiyán. En los Estados Unidos, Rusia y algunos países europeos, los pacíficos manifestantes azerbaiyanos fueron brutalmente atacados por odiosos ciudadanos de ascendencia armenia. Docenas de perpetradores fueron arrestados.

En lugar de condenar estas escaladas de violencia, la parte oficial armenia y las asociaciones de la diáspora armenia están difundiendo en estos días acusaciones infundadas y falsas sobre las presuntas actividades agresivas de las organizaciones de la diáspora azerbaiyana en Alemania y en otros países. ¡Estas acusaciones son falsas y las rechazamos firmemente!

Los delitos deben ser aclarados por las respectivas autoridades judiciales. Acusar a alguien sin una evaluación legal de los hechos no es más que una calumnia.

Por nuestra parte, hacemos un llamamiento a todos los azerbaiyanos que viven en Alemania -como se menciona en el llamamiento de la primera vicepresidenta de la República de Azerbaiyán, la sra. Mehriban Aliyeva- para que actúen de manera racional, no se dejen provocar y continúen la lucha por la justicia exclusivamente dentro del marco legal!"

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