De tres metros y con cuernos, la tortuga más grande que haya existido jamás

  13 Febrero 2020    Leído: 1010
De tres metros y con cuernos, la tortuga más grande que haya existido jamás

La especie, que vivió hace millones de años en el norte de Sudamérica, era casi cien veces más pesada que su pariente vivo más cercano.

Lo que hoy es un área desértica de Venezuela era hace cinco o diez millones de años una región húmeda y pantanosa con una impresionante diversidad animal. Entre la fauna que la rondaba había roedores gigantes, cocodrilos, caimanes y gaviales. Uno de esos extraordinarios habitantes era Stupendemys Geographicus, una especie de tortuga descrita por primera vez a mediados de la década de 1970. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha descubierto nuevos fósiles de caparazones de esta especie, algunos de ellos con cuernos, algo inesperado, y tan colosales que miden hasta tres metros de largo. En un estudio publicado en «Science Advances», sugieren que probablemente es la tortuga más grande que haya existido jamás.

Los nuevos y excepcionales fósiles de Stupendemys geographicus (el nombre proviene de «estupenda», cualidad atribuida a la especie, y de la organización National Geographic) fueron descubiertos por los científicos en ubicaciones de Venezuela y Colombia. «El caparazón de algunos individuos alcanzaba casi tres metros, lo que la convierte en una de las tortugas más grandes, si no la más grande que haya existido», dice Marcelo Sánchez, director del Instituto y Museo Paleontológico de la Universidad de Zúrich y jefe del estudio. La tortuga de agua dulce tenía una masa corporal estimada de 1.145 kg, casi cien veces la de su pariente vivo más cercano, la tortuga de cabeza grande del río Amazonas.

Los científicos se quedaron sorprendidos al observar que el caparazón completo de algunos individuos mostraba una característica peculiar: cuernos. Solo los lucían los machos. Según el paleobiólogo, esta es la primera vez que se informa de la existencia de este dimorfismo sexual (diferencias entre los dos sexos) para cualquiera de las tortugas de la misma familia en todo el mundo.

A pesar de su enorme tamaño, Stupendemys tenía enemigos naturales. En muchas áreas, su aparición coincide con Purussaurus, los caimanes más grandes. Probablemente fue un depredador de la tortuga gigante, dado no solo su tamaño y preferencias dietéticas, sino también según lo inferido por las marcas de mordeduras y los huesos perforados en los caparazones fósiles de Stupendemys.

Relaciones evolutivas
Como los científicos también descubrieron las mandíbulas y otras partes del esqueleto de Stupendemys, pudieron revisar a fondo las relaciones evolutivas de esta especie dentro del árbol de la vida de las tortugas. «Según estudios de la anatomía de las tortugas, ahora sabemos que algunas tortugas vivas de la región amazónica son los parientes vivos más cercanos», dice Sánchez.

Además, los nuevos descubrimientos y la investigación de fósiles existentes de Brasil, Colombia y Venezuela indican una distribución geográfica mucho más amplia de este animal de lo que se suponía anteriormente. La colosal tortuga vivía en toda la parte norte de América del Sur.

abc


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