“La bofetada iraní fue mucho más allá de lo que pensaban los estadounidenses. Washington y sus aliados ya entendieron cuán decididas son las Fuerzas Armadas de Irán y, sobre todo, el poderío de sus misiles”, subrayó el miércoles el presidente del Consejo de Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán, el ayatolá Sadeq Amoli Lariyani.

El 8 de enero, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán lanzó fuertes ataques con misiles contra dos bases estratégicas de EE.UU. en Irak, en represalia por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds, el teniente general Qasem Soleimani, en una operación estadounidense en Irak.

El ayatolá Amoli Lariyani hizo hincapié en que esta ofensiva no es la verdadera venganza prometida por la muerte del general Soleimani y advirtió de que a las fuerzas ocupantes norteamericanas les esperan todavía otras medidas de represalias.

“Los estadounidenses deben saber que recibirán más respuestas por su crimen y que su salida de la región (Asia occidental) es lo mínimo en la venganza iraní”, resaltó Lariyani en una reunión mantenida el miércoles con miembros del mencionado consejo, en Teherán, la capital persa.

Venganza iraní será liberación de Al-Quds y expulsión de EEUU
A pesar de que EE.UU. había puesto en estado de máxima alerta los sistemas antiaéreos en sus bases en Irak tras el asesinato de Soleimani, la defensa antimisiles norteamericana no logró interceptar ni un misil iraní. Varias fuentes locales informaron que esta operación mató a decenas de militares estadounidenses.
Fotos muestran en detalle hangares de helicópteros y drones, los blancos devastados por misiles iraníes en la base de EE.UU. en Irak.

Tras esta operación, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, describió los ataques como solo una “bofetada” y no la venganza por la medida criminal de Washington. 

En otra parte de sus declaraciones, el ayatolá Amoli Lariyani presentó sus condolencias a las familias de las personas que murieron en la trágica caída del avión Boeing 737, cerca de Teherán (capital iraní) unos seis minutos después de despegar rumbo a Kiev (capital de Ucrania). Según las Fuerzas Armadas (FF.AA.) de Irán, el derribo se produjo “de manera involuntaria” y por un “error humano” en la unidad antiaérea.

Sin embargo, remarcó que este incidente no debe afectar la capacidad defensiva del país en una situación tan sensible de la región. “Nuestros enemigos pueden emboscarnos para destruir nuestro poder disuasorio al cuestionar las acciones de las Fuerzas Armadas”, sostuvo.    

Las autoridades persas han lamentado en reiteradas ocasiones que el “error humano” que causó el derribo del citado avión en medio de la “atmósfera de intimidación y amenaza” provocada por EE.UU. tras el asesinato del general Soleimani.

HispanTV

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