AzVison.az reporta que así reza el comunicado difundido por las Embajadas de Azerbaiyán en Austria, Eslovaquia y Eslovenia.
Se destaca que Azerbaiyán sigue abogando por la solución política del conflicto en el contexto del formato del Grupo Minsk de la OSCE. Las bases políticas del derecho para el arreglo del conflicto están reflejadas en las resoluciones 822 (1993), 853 (1993), 874 (1993) və 884 (1993) del Consejo de Seguridad de la ONU, incluso en los documentos y las decisiones adecuados de la OSCE.
Según la información, conforme al Acta Final de Helsinki, la solución del conflicto es admisible exclusivamente basándose en las normas y los principios del derecho internacional, en el marco de las fronteras azerbaiyanas reconocidas internacionalmente con respeto a la soberanía e integridad territorial de la República de Azerbaiyán.
“En la solución del conflicto Azerbaiyán es fiel a un efoque por etapas basándose en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, las decisiones de la OTAN, en particular, lasd decisiones de la Cumbre de Budapest en 1994. El primer paso comprende la eliminación de las secuelas del conflicto, esto significa que la inmediata retirada sin condiciones de las fuerzas armadas de Armenia de la región de Nagorno Karabaj y otras tierras ocupadas de Azerbaiyán, seguro y honesto retorno de los desplazados internos a sus hogares y devolución de sus propiedades conducirán al acceso a todas las comunicaciones en la región para el desarrollo económico de estos territorios”.
El documento enfatiza que la siguiente fase del proceso de la solución es el status de autodeterminación para la población de la región de Nagorno Karabaj de conformidad con la Constitución y la Legislación de Azerbaiyán. Este statu garantizaría la pacífica convivencia de los armenios y azerbaiyanos en la región y contribuiría a la total garantía de los derechos y las principales libertades de la humanidad. El proceso de la determinación del statu se llevará a cabo en el marco de un proceso democrático y legítimo en un contacto recíproco con el Gobierno de Azerbaiyán con participación plena e igual del pueblo de Nagorno Karabaj, es decir, las comunidades armenio-azerbaiyanas. Fuera de este contexto Azerbaiyán no piensa en ninguna solución política del conflicto y toma parte en el proceso del arreglo basado en dicha comprensión. La solución política del conflicto pendiente creará unas condiciones favorables para una cooperación fructífera y el desarrollo económico”.
Roksana Tarlan
