Ya aproximadamente 30 años que las Fuerzas Armadas de Armenia siguen ocupando la región de Nagorno Karabaj y los siete distritos adyacentes de Azerbaiyán. Reciéntemente dicho conflicto ha sido el punto de atención de la comunidad internacional con sus nuevos escenarios. El primer ministro armenio dijo que Nagorno Karabaj pertenece a Armenia y que las fuerzas armadas armenias no quieren retirarse de la región. La postura suya fue condenada categóricamente a nivel internacional. El Gobierno de Azerbaiyán, en su lugar, respondió de manera correcta.

Cabe mencionar que el propio conflicto provocó el abandono de más de un millón de los azerbaiyanos de sus tierras ancestrales y a día de hoy estas personas viven como refugiados y desplazados internos. Este hecho contradice a numerosas resoluciones de la ONU, que requieren la garantía de la integridad territorial de Azerbaiyán y la retirada de las Fuerzas Armadas de Armenia de las tierras de Azerbaiyán.

Desde el punto de vista de las relaciones internacionales y el análisis geopolítico sobre  la importancia estratégica de Azerbaiyán el conflicto de Nagorno Karabaj genera el interés. Mientras tanto, el análisis de la situación interna de Armenia es actual desde el punto de vista de la seguridad regional.

Un trato de crítica desde los “interiores” se refleja en el diario armenio “The Armenian Mirror-Spectator”, establecido por la diáspora armenia de EEUU.

Cabe señalar que en el periódico se publica un artículo, donde se trata que Armenia está aislada de principales proyectos de inversiones en la región por el duro estado económico y el conflicto de Nagorno Karabaj.

Roksana Tarlan

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