Persiste la alerta en El Salvador por incesante enjambre sísmico

  17 Noviembre 2019    Leído: 1016
Persiste la alerta en El Salvador por incesante enjambre sísmico

La tierra sigue temblando en El Salvador, donde un enjambre sísmico mantiene ocupados desde hace días a expertos como Rodolfo Torres, quien aseguró a Sputnik que tal movimiento es parte del natural reacomodo de las placas tectónicas.

"El mayor indicador de probable evento es la quietud, por eso si tenemos varios días sin un sismo, nos preparamos para una serie o enjambre. En un país altamente sísmico como El Salvador pasa como con los hijos: hay que preocuparse cuando hay demasiado silencio", dijo a Sputnik el veterano sismólogo del Observatorio Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

Entre el amanecer del pasado martes 12 de noviembre y el mediodía del sábado 16, la Red Sísmica Nacional había registrado 105 movimientos telúricos, 24 de ellos sentidos y con fuerza, al punto que forzó la evacuación de oficinas públicas y causó daños estructurales en colonias (barrios) del área metropolitana de San Salvador.

La peculiaridad —y peligrosidad— de esta seguidilla radica en su origen: a diferencia de los temblores con epicentro en las aguas del Pacífico salvadoreño, estos sismos responden a la activación de fallas geológicas locales, las mismas que causaron los devastadores terremotos de octubre de 1986 y enero y febrero de 2001.

"Una falla geológica es una zona de debilidad tectónica, en el límite entre dos bloques que se mueven, las cuales pueden ser pequeñas, de apenas 2 kilómetros, o inmensas como la famosa falla de San Andrés, con 1.200 kilómetros de longitud", explicó Torres.

Además, frente al litoral salvadoreño convergen las placas tectónicas de Cocos y Caribe, cuyo constante movimiento provoca los llamados sismos de subducción, o sea, una se mete bajo la otra, y la liberación de energía causa el movimiento telúrico.

A diferencia de El Salvador, donde la confluencia de placas está mar adentro y por ende no afecta directamente a los asentamientos humanos, la vecina Guatemala es atravesada por la falla de Motagua, cuyo quiebre en la noche del 4 de febrero de 1976 provocó un terremoto de 7.5 grados en la escala Richter, el cual dejó unos 23.000 muertos en una nación en plena guerra civil (1960-1996).

Raro es el día que no tiembla en El Salvador, bautizado como el "Valle de las Hamacas" por el constante mecer, con una media de 5.000 temblores al año, al punto que Torres afirma en broma que el Gobierno debería plantearse la posibilidad de promover el "turismo de sismo".

Según el MARN, El Salvador registró 502 sismos sentidos en 2017, 573 en 2018 y hasta el 15 de noviembre ya llevaban 392, de pequeña y mediana intensidad.

"Esta actividad sísmica ha sido indicador de que la Tierra está viva: cuando deje de temblar ahí si hay que afligirse", concluyó Torres.Sputnik 


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