La monarquía británica se despide de Europa

  15 Octubre 2019    Leído: 821
La monarquía británica se despide de Europa

Isabel II abre el período legislativo en el Parlamento con la lectura del discurso en el que Johnson expone su programa centrado en el Brexit.

La Reina Isabel II pronunció ayer por la mañana el discurso que abre el período legislativo en el Parlamento británico y que el Gobierno utiliza para dar a conocer sus planes y los proyectos en los que pedirá el apoyo de la Cámara. El anterior discurso fue en junio de 2017, ya que la «expremier» Theresa May quería un período más largo para sacar adelante la negociación del Brexit.

La fastuosa ceremonia está llena de pompa y tradición. La Reina se viste con traje ceremonial y corona y llega al Parlamento montada en un carruaje tras desfilar desde el palacio de Buckingham. Pero su discurso en realidad no es suyo, su lectura supone nada más que un símbolo, ya que Su Majestad es únicamente la portavoz del Gobierno, que es quien escribe el discurso. Esta es la forma en la que el Gobierno expone ante el Parlamento su agenda legislativa para el período que se abre.

La reapertura se produjo después de que la Cámara se cerrara la semana pasada, y antes de una semana crucial para las negociaciones del Brexit, ya que Boris Johnson y la UE están negociando a contrarreloj, en un último intento de evitar una salida a las bravas el próximo 31 de octubre. El primer ministro ha expresado la esperanza de que el discurso «haga que este país se mueva nuevamente».

Nueva asociación con la UE

En el discurso, de escasos diez minutos de duración, Boris Johnson dejó claro a través de la voz de Isabel II que «la prioridad del Gobierno siempre ha sido asegurar la salida del Reino Unido de la Unión Europea el 31 de octubre» y añadió que «el Gobierno quiere una nueva asociación con la UE, basada en el libre comercio». Además, se presentará un proyecto de ley de inmigración que pondrá fin a la libre circulación de los europeos en territorio británico, aunque matizó que se legislará para que los comunitarios residentes en las islas británicas puedan quedarse. El Gobierno dejó clara una vez más su disposición a dejar de ser parte del bloque europeo a finales de este mes, haciendo que el discurso de la Reina sea prácticamente la despedida de la monarquía británica de la UE.

Acompañada por su hijo el Príncipe Carlos, la Reina leyó el resto de iniciativas legales que propone el Ejecutivo, 26 en total, como las medidas que el Gobierno pretende tomar para mejorar el sistema fiscal y para apoyar el crecimiento y la mejora del que muchos consideran el gran orgullo británico: el NHS, el sistema público de salud.

Otro punto polémico fue el de la seguridad, ya que el Reino Unido está sufriendo un aumento alarmante de la criminalidad, en concreto una ola de apuñalamientos. Boris Johnson prometió emplear mano dura contra los «criminales extranjeros» y avanzó la puesta en marcha de cambios en el sistema de Justicia en esta área, así como en el caso del divorcio, para que sus consecuencias sean menos dañinas, sobre todo para los menores.

Mejoras en el transporte y los servicios públicos fueron parte de las medidas expuestas y el medio ambiente no podía faltar, como tampoco la importancia de «mantener unidas a las cuatro naciones que conforman el Reino Unido». «Mi Gobierno va a proteger la dignidad de la democracia y del sistema electoral», prometió Johnson en voz de la Reina.

Entre los 26 proyectos de ley de la agenda legislativa, que debe ser aprobada por el Parlamento, hay varios destinados a «aprovechar las oportunidades que ofrece el Brexit».

Comercio e impuestos bajos
Por la tarde intervino ante la Cámara de los Comunes el primer ministro, quien afirmó que su Gobierno potenciará una economía «con mucho comercio e impuestos bajos» después de que el país abandone la Unión Europea el 31 de octubre con el fin de crear «una nueva era de oportunidad» y convertir esta nación en «el mejor lugar de la Tierra».

Johnson ha repetido como un mantra que la salida se producirá en esa fecha, aunque la ley lo obliga a pedir una prórroga a Bruselas si finalmente no se llega a un acuerdo.

En todo caso, las medidas legales expuestas en el discurso leído por la monarca pueden ser interpretadas también como un programa electoral, ya que cada vez hay más posibilidades de que se produzcan unas elecciones anticipadas antes de Navidad.

Una fuente de Downing Street señaló además que si los parlamentarios votan en contra del discurso de la Reina, el primer ministro no solo no renunciará, como han sugerido sus detractores, sino que «serán ellos quienes deban explicarle a los ciudadanos por qué votan en contra de un mayor apoyo a nuestros servicios públicos, incluidos la Policía, las escuelas y los hospitales», así como dar explicaciones de «por qué están poniendo trabas a las leyes que conducirán a penas de prisión más largas para los delincuentes extranjeros».

Nuevos proyectos de ley
Boris Johnson «está comprometido a cumplir con su agenda nacional, así como a cumplir con el mandato del Brexit» que dieron los ciudadanos con su voto, declaró la fuente.

Tal es el compromiso que el Gobierno presentará hoy mismo en el Parlamento al menos siete proyectos de ley, que incluyen iniciativas en relación con el medio ambiente, el bienestar animal y las pensiones.

abc


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