- Hola, Sr. Presidente. Alexey Golovko, programa "Vesti".

-Mucho gusto.

-El tema de Valdái este año es "El amanecer del Este", con especial atención a los países asiáticos. Azerbaiyán, al igual que Rusia, está situado en la encrucijada de Europa y Asia. ¿Cuáles son las principales cuestiones que le gustaría plantear aquí y a qué preguntas desearía recibir una respuesta?

-En primer lugar, quisiera expresar mi gratitud al presidente ruso Vladímir Putin por la invitación a participar en reunión anual del Club Internacional de Discusión "Valdái". El Club de Valdai se ha establecido como uno de los eventos más importantes de la agenda mundial y una plataforma de discusión para debatir temas actuales de gran interés. Hoy he mantenido una reunión con Vladímir Putin. Hemos debatido la agenda de nuestras relaciones bilaterales, que es muy rica y abarca muchos ámbitos. Por lo tanto, obviamente, tengo la intención de destacar la agenda bilateral, los problemas apremiantes a los que se ha enfrentado Azerbaiyán y los nuevos desafíos. Por lo tanto, confío en que hoy se celebre un debate muy interesante.

-Como se sabe, Azerbaiyán mantiene buenas relaciones con los países occidentales. Rusia ha sido objeto de sanciones durante varios años. ¿Esto es un obstáculo para cooperar con Rusia y desarrollar todos estos proyectos bilaterales?

-No, no interfiere en absoluto. Nuestras relaciones con Rusia no dependen de otros asuntos de política exterior. Han sido probados a lo largo del tiempo. Ambas partes llaman a estas relaciones socios estratégicos. De hecho, es cierto. Porque somos vecinos y buenos amigos. Recientemente, nuestras relaciones se han vuelto mucho más eficaces y cualitativas. Cooperamos en plataformas internacionales y nos apoyamos mutuamente. Debo decir que, durante la sesión de junio de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, cuando se resolvió la cuestión del regreso de la delegación rusa, la delegación azerbaiyana en su totalidad en Estrasburgo votó a favor de que Rusia volviera a la APCE. También tenemos una estrecha cooperación en el seno de las Naciones Unidas, la OSCE, por supuesto, la CEI, y unas relaciones comerciales y económicas muy estrechas. El crecimiento del volumen de negocios este año es de más del 20 por ciento. Inversiones multimillonarias de Rusia a Azerbaiyán, de Azerbaiyán a Rusia. Cooperamos en las esferas de energía, transporte, ámbito humanitario, cooperación técnica-militar, turismo. Es decir, es más fácil mencionar los ámbitos en los que no cooperamos. Por lo tanto, me gustaría decir una vez más que Azerbaiyán, un país que lleva a cabo una política exterior independiente, considera a Rusia como uno de sus socios más importantes, un buen amigo y vecino. La reunión de hoy con el presidente Putin lo ha confirmado una vez más.

-Otra pregunta no es sobre política, sino sobre su alma mater, sobre la Universidad de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO). Pronto habrá un aniversario. Usted es el primer graduado de MGIMO que ocupa el cargo de presidente. ¿Qué cualidades le brindó esta educación y cómo le ayuda ahora en su actividad política?

-Los años de universidad son los especiales para cada persona. Estos son los años de formación, los de entrar en la vida independiente. También fue acompañado por el hecho de que cambié mi lugar de residencia y me mudé de Bakú a Moscú. Debo decir que mis padres me enviaron a la escuela temprano, aún no tenía 6 años. Por eso me gradué de la escuela secundaria a los 16 años. Lo digo francamente, ni siquiera tenía pasaporte. Por eso, vine a Moscú con un certificado para inscribirme en la universidad. Y antes de la primera sesión de invierno, cumplí 16 años y recibí un pasaporte. Por supuesto, fue una etapa de la adolescencia. Pero me sentí muy cómodo en la Universidad. Porque el ambiente era muy positivo. Mantuve muy buenas relaciones tanto con los compañeros del grupo como con los profesores. Estos años son inolvidables, me brindaron conocimientos y experiencia en comunicación. Fue la primera experiencia de vida independiente. Confieso que después de graduarme del instituto, aunque me asignaron a trabajar en la Embajada de la URSS en uno de los países, pero preferí quedarme en MGIMO, ingresé a la escuela de postgrado, defendí mi tesis, y después trabajé durante muchos años. Es decir, tengo 15 años de experiencia en el Instituto. Por supuesto, todo esto predeterminó que el primer foro internacional de los alumnos del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO, por siglas en inglés), se celebró en Bakú por mi propia iniciativa. Incluso recuerdo haber bromeado entonces que no podía ser de otra manera, no sólo porque yo era el único presidente en ese momento, sino también alfabéticamente y por país, y debería haber sido en Bakú. Me alegro de que este foro ya se haya convertido en una tradición. Creo que ya lo hemos realizado cinco veces. Por supuesto, nos une a todos. Recuerdo con gran satisfacción a mis profesores y amigos del Instituto y deseo en este aniversario de MGIMO nuevos éxitos. Me alegro de que este instituto haya sido dirigido por mi buen amigo Anatoli Vasilevich Torkunov durante muchos años, quien tiene un gran papel en el desarrollo de MGIMO y en el reconocimiento de que se ha convertido en una de las universidades líderes en el mundo.

-La última pregunta corta es. El presidente Tokayev también es graduado de MGIMO. ¿Ayuda a establecer relaciones entre Azerbaiyán y Kazajstán?

-Me complace no ser el único que ocupa el cargo de presidente ahora. Por supuesto, nos conocemos desde hace mucho tiempo. Nos reunimos en Kazajstán, Azerbaiyán y en el marco de los acontecimientos internacionales. Por supuesto, cuando fue elegido para este cargo, le llamé por teléfono para felicitarle, ambos intercambiamos puntos de vista sobre el hecho de que seguiremos construyendo buenas relaciones que han sido establecidas por el presidente de Azerbaiyán, Heydar Aliyev y el presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáyev. Es decir, continuamos con estas tradiciones, y confío en que en el futuro Kazajstán y Azerbaiyán también cooperarán activamente.

-Muchas gracias.

-Gracias.

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