Se mencionó que el Gobierno de Azerbaiyán expresó oportunamente una fuerte protesta por la retórica irresponsable de la dirección armenia, considerándola como un intento de interrumpir el proceso de negociación, y esta posición fue señalada a la atención de las instituciones internacionales. "El Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Azerbaiyán envió cartas dirigidas a los Secretarios Generales de la ONU y la OSCE, los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, así como a los Ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros del Grupo de Minsk, enfatizando que en sus últimas declaraciones, el liderazgo armenio admitió directamente que seguía una política agresiva a nivel estatal, lo que condujo a la ocupación de los territorios azerbaiyanos y la limpieza étnica sangrienta de la población azerbaiyana que históricamente residía allí, y también llamó la atención sobre la responsabilidad legal internacional de una ocupación militar, y señaló que la fuerte posición de la comunidad internacional no debe permitir que el estado agresor Armenia se quede en la impunidad. Sobre este tema, el Ministerio de Relaciones Exteriores también envió la nota verbal correspondiente a todos los estados miembros del Movimiento de Países No Alineados y la Organización para la Cooperación Islámica.

En sus comentarios, la Representante Oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, expresando preocupación por la situación, dijo que las declaraciones deberían encajar en el contexto de los esfuerzos generales encaminados a una solución pacífica, y no deberían conducir a un desequilibrio en el frágil proceso de negociación. El embajador de EE.UU. en Azerbaiyán, expresando su actitud ante las declaraciones del Primer Ministro de Armenia, también señaló la necesidad de abstenerse de retórica que promueva la violencia y aumente la tensión, e instó a las partes a centrarse en el proceso de diálogo.

La esencia de las negociaciones sobre la solución pacífica del conflicto de Nagorno-Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán, llevadas a cabo durante muchos años con la mediación de los países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, es garantizar la resolución del conflicto sobre la base de las normas y principios del derecho internacional, incluidas las decisiones y resoluciones de organizaciones internacionales, principalmente las conocidas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Y esto, como se indicó repetidamente en las declaraciones de los países copresidentes, incluido el emitido el 9 de marzo de 2019, prevé la liberación de los territorios ocupados de Azerbaiyán y garantizar el retorno de las personas desplazadas a sus hogares con seguridad y dignidad.

Es inaceptable que Armenia, que llevó a cabo la ocupación militar de los territorios de Azerbaiyán, sometió a la población local de Azerbaiyán a una sangrienta limpieza étnica, se esconde detrás de los nobles objetivos del principio de autodeterminación consagrado en el derecho internacional para enmascarar su política de ocupación. La parte azerbaiyana siempre ha declarado e insistido en que la cuestión del estado de la región de Nagorno-Karabaj de nuestro país solo puede considerarse con la participación conjunta de ambas comunidades después de garantizar el retorno seguro y digno de la comunidad azerbaiyana expulsada a sus países de origen en Nagorno-Karabaj.

Se sabe que la parte armenia conoce de cerca las decisiones y resoluciones adoptadas por las organizaciones internacionales para resolver el conflicto, así como el mandato de los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE. Como se señala en las declaraciones de este último, una solución pacífica del conflicto debe basarse en la Carta de las Naciones Unidas, las disposiciones del Acta Final de Helsinki, las decisiones y resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la OSCE.

La posición irresponsable y destructiva de los líderes armenios no solo sirve al propósito de una solución pacífica del conflicto como se afirma hipócritamente en Ereván, sino que, por el contrario, va en contra de la esencia de las últimas discusiones sobre el acuerdo y apunta a intentar destruir el proceso de negociación.

El señor Pashinián también debería dejar en claro que una parte que deja el proceso de negociación bajo la presión de los provocadores nacionales definitivamente será la parte perdedora. Por lo tanto, no tiene más remedio que negociar con Azerbaiyán a través de la mediación del Grupo de Minsk de la OSCE. Y cuanto más rápido comience a moverse el liderazgo armenio en esa dirección de una manera consistente e irreversible, más pronto el pueblo armenio podrá entrar en el camino del desarrollo sostenible en paz con sus vecinos.

Al mismo tiempo, recordamos nuevamente a la parte armenia que, de conformidad con el artículo 25 de la Carta de las Naciones Unidas, todos los Estados miembros deben aplicar las decisiones del Consejo de Seguridad. Si Armenia no cumple los requisitos de esta disposición, entonces el liderazgo de este país no debe dudar de ninguna manera de que Azerbaiyán restablezca su soberanía dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas en virtud del Artículo 51 de la Carta de la ONU".

Sevda Bakirova

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